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02/10/2003 |
Falsos oficiales de justicia Una maniobra ilegal que se extiende En el año 2001 el fiscal Gracia investigó y proceso a un empleado judicial por secuestrar autos de autoplan con ordenes judiciales “truchas”. El caso se repite ahora en Rosario. |
Una maniobra ilegal que se repite y se extiende . En Pergamino en el 2001, se investigo a una banda que “secuestraban” modernos vehículos de autoplanes que supuestamente habían “caído”. En la misma participaba un empleado infiel de la justicia pergaminense. Las historias se repiten reciclándose en una misma región. La semana pasada en Rosario un falso oficial de Justicia quedó detenido al intentar secuestrar un vehículo de un autoplan con una orden judicial “falsa”. El caso se asemeja al investigado por el fiscal de la Departamental Pergamino Juan Andrés Gracia. Como se recordará en el año 2001, quedó detenido un empleado judicial de Pergamino y se sospechaba que tenía amplias conexiones con uniformados policiales y empleados bancarios. La operatoria era simple. El oficial de justicia lograba “datos fundamentales” en la operatoria ilegal. Los mismos describían el atraso de pagos en la cuotas de un vehículo obtenido por un autoplan. El empleado judicial infiel se presentaba a la casa de la víctima y que debía algunas cuotas del vehículo y le mostraba la orden de secuestro falsificada del mismo. El papel reunía sellos y firmas correspondiente. El auto secuestrado ( siempre moderno) luego ingresaba al circuito comercial en ciudades como Rosario, Paraná, etc. La banda aparentemente fue desbaratada, aunque siempre se sospechó que sus tentáculos abarcaban a más personas. Los meses pasaron y en el presente aparece un sistema similar de apoderarse de autos en Rosario y el propio juez Carlos Carbone, investiga ordenando por lo menos una detención. En las actuaciones judiciales del fiscal Andrés Gracia en el año 2001, se secuestraron varios autos que ya habían entrado en la cadena de comercialización en Rosario y donde había participado la “banda” de Pergamino, con conexiones en la Chicago Argentina. Un falso oficial de justicia se encuentra preso por presentarse en la casa de un rosarino que no terminó de pagar un autoplan y secuestrarle el vehículo con una orden emitida por un juzgado porteño. El usuario del auto verificó las firmas de un juez y un secretario, observó que el oficial iba escoltado por dos policías y no dudó en entregar las llaves de su Peugeot 206 para cumplir la medida. No sospechó entonces que todo era una puesta en escena de un simulador para quedarse con el vehículo, que nunca apareció. Apresado Horacio Luis Duarte, de 37 años, fue apresado el jueves pasado y desde ese día sigue detenido porque acumula otras causas que, por el momento, impiden su excarcelación. Según revelaron fuentes judiciales, lo había denunciado a fines de junio Jorge Héctor Ch., titular de un autoplan al que se suscribió en agosto de 2001. Cuatro meses más tarde le adjudicaron un Peugeot 206 KRD diesel. Por diversos problemas económicos dejó de pagar las cuotas en febrero de 2002, lo que llevó a que en agosto de ese año le informaran que el secuestro del vehículo era inminente. Los simuladores Por eso no le extrañó que el 20 de diciembre de ese año apareciera en su domicilio un hombre que se presentó como el oficial de justicia Horacio Duarte. Iba acompañado por dos policías y llevaba un escrito firmado por el juez Fernando Ottolenghi y el secretario Enrique Fox, de un juzgado nacional de primera instancia en lo Comercial con sede en Capital Federal. En ese juzgado se sustanciaba el juicio prendario de Círculo Inversor contra Jorge Héctor Ch. por las cuotas impagas. El hombre vio su nombre en el escrito, constató las firmas e hizo entrega del vehículo. El tiempo pasó y pensó que el caso estaba cerrado, pero el 21 de junio pasado recibió una carta donde le anunciaban que lo habían inhibido por no saldar la deuda. «¿Cómo es posible si un oficial de justicia se llevó el auto?», reclamó Ch. ante Círculo Inversor, donde desconocían que se hubiera efectuado la medida. La víctima se presentó en la sala de oficiales de justicia de Tribunales, donde le informaron que ningún Horacio Duarte trabajaba allí. Entonces denunció la estafa en la fiscalía 7, con intervención del juzgado de Instrucción Nº 9. Con una orden de allanamiento del juez Carlos Carbone y su secretario, Sergio Donato, policías de Sustracción de Automotores allanaron la casa de Duarte. El Peugeot no apareció pero el sospechoso quedó detenido. El hombre está acusado de estafa y falsificación de instrumento público. También estaba involucrado en una maniobra similar ocurrida en el mes de junio y tenía una causa abierta por encubrimiento en el juzgado de Instrucción Nº 4, donde se centró la investigación. |