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18/09/2003 |
Editorial ¿Alta traición a los colonenses? El domingo el pueblo de Colón sufragó, eligiendo por sexta vez consecutiva al hombre que guiará su destino desde el palacio amarillo. |
Ahora la responsabilidad de los dirigentes elegidos es transparentar sus decisiones y actos de gobiernos. A partir del 10 de diciembre en el Concejo Deliberante se abrirá un nuevo periodo que será inédito. El intendente justicialista, Ricardo Casi tendrá la primer minoría con un bloque de 5 ediles, el AMIC de Gerardo Soria contará con 4 concejales y el sequeirismo tendrá 3 bancas . La fuerzas políticas representadas en la legislatura local deberán tener en cuenta que el 70 por ciento de los colonenses votaron contra una dirigencia que supervivió gracias a negociaciones realizadas a espaldas del pueblo y que comúnmente son conocidas como “toma y daca”. Modalidad que pervirtió la política argentina. En los corrillos políticos y por estos días se habla de posibles acuerdos de “gobernabilidad” y sabemos que existen intentos de negociar la retirada de “viejos y mañosos” políticos. En esta oportunidad el pueblo esta atento. El nuevo gobierno y las mayorías elegidas en el Concejo Deliberante, tendrán la responsabilidad de “enterrar” definitivamente a los “muertos vivos” que todavía (a pesar de sus continuas derrotas) siguen haciendo lobbys a favor de sus propios intereses y “extrayendo” la sabia vital de las decisiones democráticas y populares. La responsabilidad es mucha. El pactar con el pasado sería seguramente tomado por los votantes, como una alta traición y en un futuro no muy lejano castigado en las urnas. Los dirigentes elegidos el domingo podrán tener la posibilidad de volar como las águilas o arrastrarse como las víboras. |