Por la muerte de un estudiante

(La Nación)- Juan Mauricio Leiva se había marchado hacía 8 años de esta ciudad para estudiar Administración de Empresas en Buenos Aires.

El sábado último tomó el micro de la empresa Chevalier para ir a votar. Pero no pudo cumplir con su deber cívico: fue una de las 15 víctimas del accidente de tránsito más grave en lo que va del año en las rutas.

El domingo , miles de vecinos y amigos estuvieron presentes en su sepelio. Horas después, sus padres, Nélida y Jorge, y su hermana, María Belén, de 23 años, no podían encontrar explicación a lo sucedido.

Varios de sus vecinos dijeron a LA NACION que Juan Mauricio era "la joya más grande del barrio". En Buenos Aires vivía en un departamento de la calle Pasteur, a una cuadra de la sede de la AMIA.

Además de estudiar, trabajaba en una empresa como empleado administrativo. Ayer, sus jefes y su novia estuvieron aquí para despedirlo.

"Vino todo el pueblo a saludar. No sabía que lo quería tanta gente. Pensar que él no quería votar, pero igual se tomó el micro", dijo a LA NACION, entre lágrimas, Nélida.

"Siempre que llamaba preguntaba cómo andaba la madre más linda del mundo. Para él, yo era la más linda de todas", agregó.

El fin de semana antes de la tragedia, Nélida y Jorge Leiva visitaron a su hijo a Buenos Aires. "Nos llevó a conocer un montón de lugares. El estaba contento, era muy familiero."

En medio de la tristeza, en el hospital municipal de Colón, un abogado quiso tentar a la familia Leiva."No lo podíamos creer: en medio de nuestro dolor, quería que le hiciéramos un juicio a la empresa de ómnibus. Por más que nos den plata, quién nos devuelve a nuestro hijo", expresó Nélida, mientras recibía las condolencias de varios vecinos.