La búsqueda de la madurez

Las sociedades evolucionan en búsqueda de un punto de equilibrio. Las guerras y los sufrimientos colectivos hacen madurar a cada uno de sus componentes.

El país, en base a un doloroso empirismo fue cambiando de pensamiento, aunque quedan notorios remanentes. La batalla no esta ganada y existen actitudes que como sociedad debemos enterrar definitivamente en el pasado.

En 1976, y en el apogeo del Proceso Militar, las personas desaparecían, y la sociedad argentina quería esconder sus propias lacras bajo una gran alfombra y se negaba a reconocer la tragedia que enlutaba a miles de familias.

En 1983 y con los albores de la democracia, los cementerios llenos de tumbas sin nombres, hicieron reaccionar a una sociedad adormecida, pero el aprendizaje fue muy duro y costo 30 mil desparecidos.
Sin embargo, en los siete años del Proceso Militar, gran parte de nuestra sociedad transformó a las víctimas en victimarios con la emblemática frase “por algo será”.

En el presente, los fantasmas en pequeña escala asoman lastimosamente y nos damos cuenta que ante un sin números de situaciones seguimos pensando como en l976 .

Los ejemplos sobran: Las jóvenes violadas “provocan” al violador, las mujeres golpeadas “provocan” al marido, los desocupados no “buscan” trabajo, los alcohólicos son “viciosos y no enfermos” y así un sin fin de situaciones que como sociedad nos toca vivir.

La pregunta es ¿La sociedad colonense madurará alguna vez? y ¿Hasta cuando justificaremos lo injustificable?.