Dicen que hay exigencias desmedidas para chicos con necesidades especiales

Una resolución provincial que apunta a la integración de alumnos con necesidades educativas especiales despertó los primeros reclamos de padres y docentes, vinculadas a la exigencia para los estudiantes discapacitados, el sistema de repetición, la ausencia de libertad para las escuelas a la hora de instrumentar los mecanismos de integración y la escases de maestros integradores.

Por su parte, desde la Dirección de Educación bonaerense se indicó que «la normativa garantiza el tránsito del alumno con capacidad especial al sistema común».

La resolución

La resolución en cuestión es la 2543, del 30 de mayo último, y apunta, según sus impulsores, «a que el alumno con necesidades educativas especiales sea escolarizado en escuelas comunes».

En la provincia de Buenos Aires son 9.800 los alumnos discapacitados que cursan en escuelas comunes (públicas y privadas) en la provincia de Buenos Aires.

Entre los reparos que aparecieron en boca de padres, docentes y especialistas sobre la resolución integradora se menciona explícitamente -aunque sin dar la identidad por temor a represalias-: «hay una mayor exigencia a la hora de evaluar a los chicos con necesidades especiales; la propensión a fomentar la repetición de grado si los chicos no alcanzan las expectativas de logro; la exigencia de una doble matriculación en la escuela común y la escuela especial, que complica mucho porque los chicos deben ir a un establecimiento a la mañana y a otro por la tarde; la ausencia de libertad que sufren las escuelas comunes para elegir el camino de integración, ya que sólo pueden hacerlo con maestras que proporcionan las escuelas especiales; la falta de maestros integradores que van a las escuelas comunes: son pocas y tienen muchas escuelas que visitar».

Peligros

Para los maestros especiales la mayoría luego de transitar un largo camino analizan la normativa y argumentan que «hay un peligro cierto y que se debe tomar en cuenta, ya que por el rendimiento habría que sacarlo de colegio, sobre todo porque el chico tiene que alcanzar contenidos equivalentes y esto no representa una escuela integradora. No está bien, porque se sabe que habrá una diferencia de entrada».

La explicación oficial

En tanto, Alicia Di Miglio, expresó que «la intención es la masificación del ingreso. Pretendemos romper la idea de un sistema y un subsistema, por lo cual queremos un único sistema mediante el cual se garantice el acceso a jóvenes, niños y adultos a los contenidos básicos de una educación superadora».

La norma fue realizada para fomentar la política de integración en los colegios y perseguimos una integración con contenido, para chicos que han aprendido contenidos mínimos para recibir un título de bachiller porque lo merece y no por compasión. Esto es engañar y no es lo que queremos.

Deseamos que después de la escuela pueda desarrollar los conocimientos», agregó la funcionaria. Según Di Miglio «lejos está el espíritu de restringir. La idea es abrir puertas con una normativa adecuada.

El concepto de esta normativa es poner un piso de conocimiento, no un techo. Derribar el mito de que el chico integrado no repite, ya que en la escuela común también repiten de grado».