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05/09/2003 |
Editorial La culpa no la tiene el chancho si no quien le da de comer Una mirada profunda sobre nuestra aldea nos muestra las grandes virtudes y miserias del ser humano y que irremediablemente están a la vuelta de cada esquina. |
En muchos de nosotros existe la capacidad de tener dos verdades absolutas que son tan contradictorias que se vuelven excluyentes entre si. En este sentido, el ausentismo en algunos establecimientos locales llega al 20 por ciento. Lo notable, llamativo y casi central es que para llegar a esta cifra (muy alta) el sistema ( donde todos somos colonenses) debe poner en marcha un mecanismo burocrático monumental que nadie denuncia: “Mejor no meterse” se escucha argumentar casi siempre en los largos y chismosos cuchicheos . En otro orden, y como otro cruel ejemplo, acusamos a la policía de cometer los más variados y espantosos delitos en muchos casos de “lesa humanidad” y ante cualquier rebrote de la inseguridad, corremos al Concejo Deliberante para exclamar. “ Hay que darle mayor poder a la policía, así no se puede seguir”. A esta altura nuestro psicólogo pensaría “ Este no tiene remedio” y entraría a buscar las causas de la doble personalidad en un Edipo no resuelto. El tiempo pasa y cuando “nace un fenómeno político para que conduzca el cambio que reclamamos” la mediocridad de nuestro pensamiento nos lleva a argumentar: “ no esta capacitado, porque cuando era chico me puteo”. A esta altura nuestro psicólogo (freudiano) buscaría en nuestros instintos sexuales reprimidos, el porque de tanta tendencia sadomasoquista y encargaría un látigo para la próxima sesión. Así podemos recorrer centenares de ejemplos todos ellos contradictorios. Lo más triste es que las dos verdades que maneja nuestro enfermo razonamiento, nos paralizó como ciudad, como país y llevó a que finalmente conduzcan nuestro futuro los mediocres ( acá no me hagan dar ejemplos que en Colón sobran). La pregunta es ¿cual será la causa de tantos males? ¿Será que somos así, por la cantidad de horas libres que tuvimos? o ¿Porque irremediablemente estamos perdidos como pueblo?. |