Para comercios que venden alcohol

Deberán inscribirse en el Municipio o el Banco Provincia de Buenos Aires. El local deberá estar a más de una cuadra de las Escuelas.

A raíz del decreto firmado por el gobernador Felipe Solá, los comerciantes que pretendan dedicarse a la venta de bebidas alcohólicas en la provincia de Buenos Aires deberán obtener una licencia especial que los habilitará por un año para dedicarse legalmente a esa actividad. Según adelantó Claudio Mate, subsecretario de Atención de las Adicciones bonaerense, «será un trámite sencillo que se realizará en cada municipio y en las sucursales locales del Banco Provincia».

La arremetida de la Provincia contra este tipo de bebidas tiene, según explicó el propio Gobernador, «un fin sanitario», que es contener el alcoholismo cada vez más difundido entre los menores bonaerenses.

La estrategia del Ejecutivo en esta materia es indirecta: en vez de prohibir directamente la venta, estableció una serie de exigentes requisitos que deben cumplir los puntos de comercialización y los distribuidores de alcohol, para desalentar su multiplicación y reducir así la sobreoferta de estas bebidas.

La primer gran restricción es ya conocida, se trata de la prohibición absoluta -hasta ahora regía a partir de las 22, aunque muy pocos la respetaban-, de venta de alcohol que afecta a kioscos y polirrubros. La idea, según dijo Solá, es que «estas bebidas sólo puedan comprarse en los lugares donde tradicionalmente se lo hizo, o sea restaurantes, supermercados, licorerías y almacenes».

Nuevo trámite

Para enmarcarse en la legalidad, las categorías de comercios habilitados a vender alcohol mencionados por Solá deberán obtener la «Licencia Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas», que es el único trámite que deben realizar los comerciantes, ya que la inscripción en el Registro Provincial, será realizada de manera automática por los organismos oficiales de las municipalidades y la Provincia que participarán de esta operatoria.

Para iniciar el trámite, los comerciantes deberán dirigirse al área de Inspección General de su municipio que previamente deberá haberle extendido la habilitación usual que necesita cualquier comercio para funcionar. Allí, se comprobará que cumplan con una serie de requisitos, entre los que figuran que el punto de venta que se quiere abrir no se encuentre a menos de una cuadra de un colegio. El titular del local deberá presentar también un certificado de buena conducta, extendido por la comisaría local. Sobre este punto, Mate explicó que «se prestará especial atención a que el comerciante no registre antecedentes de infracción a las disposiciones que regulaban la venta de alcohol antes de este decreto».

Si el comerciante cumple con estos requisitos generales, el municipio le sellará un formulario troquelado, con el cual podrá dirigirse a la sucursal local del Banco Provincia donde deberá abonar un canon especial. Una vez hecho esto último, el banco le sellará también el formulario, después de lo cual, el comerciante deberá exhibir obligatoriamente este documento en la vidriera de su local de venta, con lo cual quedará habilitado legalmente a vender alcohol por un año, cuando deberá realizar el trámite nuevamente.

El subsecretario de Control de las Adicciones estimó que la obligación de inscribirse entrará en vigencia «en 30 días más», después de lo cual habrá un plazo de gracia de otros 90 días durante los cuales no habrá sanciones, que los comerciantes podrán aprovechar para adaptarse a las nuevas normas.

Por otra parte, Mate aclaró que el comerciante no deberá inscribirse en el Registro Provincial, ya que esta herramienta se conformará a partir de cruce de datos entre el Banco Provincia, los municipios y el gobierno bonaerense. Una vez que el registro esté conformado se le hará llegar a todos los distribuidores de bebidas alcohólicas para que éstos conozcan cuáles son los locales habilitados para dedicarse a esta actividad, ya que si le venden a comerciantes que no estén en regla, los distribuidores también recibirán sanciones