Controversias por el nuevo sistema de convivencia

Los establecimientos educativos bonaerenses, deberán poner en funcionamiento los acuerdos de convivencia entre docentes y alumnos a partir del 1º de setiembre.

El nuevo sistema disciplinario se implementará en las escuelas provinciales, implica que los alumnos pidan límites disciplinarios.

Felipe Solá argumentó al respecto «Los alumnos piden que se los señale como victimarios, no que se los exima de los problemas».

«Si la idea es que el alumno sea siempre víctima y el adulto victimario, yo no juego, no juego porque el alumno está pidiendo de vez en cuando que se lo señale como victimario, está bastante harto de que se lo exima de cualquier problema porque eximirlo de problemas es decirle no me interesás», remarcó Solá .

El gobernador ejemplificó este reclamo de límites por parte de los alumnos al explicar lo que sucede con los niños y adolescentes alojados en institutos de minoridad por causas penales y asistenciales.

«Los chicos que están por razones delincuenciales, tienen un régimen, reglas de juego fuertes, duras, muchos son muy chicos y tienen muchos homicidios pero, lejos, son los que se portan mejor».
Solá dijo que la buena conducta que evidencian los jóvenes no es porque tengan miedo, porque en la vida han demostrado que son mas audaces, sino porque alguien se ocupó de decirles hasta acá, estas son las normas, ellos están «haciendo conducta, como dicen, están haciendo algo por ellos, se portan mejor».

«Los chicos que están en institutos asistenciales por pobres, a los que el juez no les puede decir nada, presentan problemas de conducta, no sienten que alguien se ocupó de ellos», expresó.
Felipe Solá enfatizó que «existe una enorme necesidad de alumnnos y chicos de que se ocupen de ellos aún para sancionarlos».

Mario Oporto

Por su parte, el director de Educación y Cultura bonaerense, Mario Oporto, expresó que el nuevo sistema disciplinario, que empezará a regir en las escuelas a partir de septiembre, implica «la caducidad de un régimen de amonestaciones que había perdido sentido y que cambia por una escuela exigente que enseña a respetar la ley».

«Las 25 amonestaciones eran un régimen del año ’58, desdibujado, sin diferenciación de faltas y que determinaban la sobrevivencia de un chico en la escuela, pero que ahora es reemplazado por acuerdos que norman la convivencia en escuelas, y que también incluye amonestaciones, sanciones y la separación de la institución sino está en condiciones», precisó.

Oporto dijo que el nuevo régimen «son normas elaboradas colectivamente, que ponen énfasis en la prevención, la reparación del error, el diálogo y la convivencia, que enseña a respetar la ley y trabajar, trabajar en equipo y saber estar dentro de institución».

Los mecanismos

Las 1.700 escuelas de nivel Polimodal de la provincia de Buenos Aires implementarán, a partir del próximo primero de septiembre, acuerdos de convivencia entre docentes, padres y alumnos para resolver los mecanismos de sanción ante faltas disciplinarias de los estudiantes.

Si bien algunos colegios bonaerenses mantendrán el sistema de amonestaciones, aceptaron incorporar modalidades que favorezcan al diálogo con el alumno antes de llegar a la sanción.

De este modo, con acuerdos de convivencia que fijan derechos y deberes de todos las partes de la comunidad educativa, las escuelas medias bonaerenses abandonarán el régimen de disciplina vigente desde 1958.