|
|
15/08/2003 |
Soja y alimentos para los chicos Un programa para ayudar a crecer Originalmente el plan se limitaba a productos a base de soja. Nutricionistas de la UNLP propusieron extenderlo a otros productos |
Equilibrio. Se busca que las raciones aporten todos los nutrientes necesarios para los chicos El proyecto que nació como “Ayudando a crecer con soja” cambió su perfil. A partir del aporte de profesionales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) la idea creció y contempla la utilización de otros recursos alimentarios que se producen en la región. Ahora el programa coordinado por los Colegios Profesionales, la UNLP y el Hogar de la Madre Tres Veces Admirable, se denomina “Ayudando a crecer”, y contempla de posibilidad de incorporar vegetales frescos, cereales y verduras que se producen en las quintas platenses. Se trata de un ambicioso proyecto lanzado el año pasado, cuya meta es la de “matar el hambre en la región” con los alimentos que se generen en una planta procesadora, cuyos productos serán destinados a los comedores infantiles. La idea se presentó como un ejemplo de trabajo solidario, en el que cada participante tiene un rol específico. Los colegios profesionales se encargan de la financiación a través de la venta de de bonos solidarios, la universidad aporta la capacidad de sus profesionales (economistas, diseñadores, trabajadores sociales, nutricionistas, etc), y el hogar del padre Carlos Cajade intervendrá en el proceso de producción. Según los cálculos preliminares, a partir de un trabajo interdisciplinario, la planta llegará a procesar alimento que rendirá para unas 30 mil raciones diarias de leche y hamburguesas. Los nutricionistas y especialistas de la Universidad fueron quienes plantearon las inconveniencias de limitar el proyecto a un solo componente. Entre otras cosas se tuvo en cuenta que una dieta cuya base sea sólo la soja no es conveniente para los niños. Así, ese producto dejó de ser el protagonista principal de la campaña. Tendrán también importancia los productos que puedan ser elaborados en base a otros insumos y que permitan elaborar raciones de una dieta equilibrada. De todos modos, los objetivos del programa sigue siendo los mismos. Y el primer paso para lograrlo es la instalación de una planta procesadora de alimentos que demandará una inversión cercana al medio millón de pesos. Para lograrlo, las partes que patrocinan el emprendimiento siguen con la campaña de bonos solidarios. Se trata de aportes de dos pesos, que pueden realizarse en los distintos colegios profesionales. Un teléfono para los interesados en participar es el 483-6878, del Colegio los Martilleros. Paralelamente se firmaron dos convenios. Uno con una cadena de supermercados que dispone de bonos para la venta, y otro con una empresa de recursos humanos que se encargará de capacitar a quienes estén a cargo de la planta procesadora de alimentos. Próximamente se dará a conocer el nivel de recaudación alcanzado hasta ahora, para posteriormente relanzar la iniciativa hasta llegar al monto necesario para realizar la primera inversión. Destinatarios de una idea solidaria Los datos a partir de los cuales se pensó el proyecto de producción solidaria siguen vigentes: se calcula que el 41,9 por ciento de la población de la región está por debajo de la línea de pobreza, y de ellos el 15,9 se encuentran en la indigencia. Se trata de 260 mil personas por debajo de la línea de la pobreza, entre los cuales un gran porcentaje accede a un solo plato diario de comida. Las consecuencia es la más dolorosas: son los niños las principales víctimas de la desnutrición que esta situación de emergencia alimentaria provoca. Según las partes involucradas, la idea trata de “asumir un firme compromiso frente a los sectores más vulnerables. Asumiendo con decisión, creatividad e inteligencia la realidad que nos toca, podremos cambiarla” dijeron en el documento fundante del programa. Con este proyecto se pretende procesar la materia prima y entregar los productos terminados a los comedores. Con la soja, en una primera etapa se prevé elaborar leche y hamburguesas. Más tarde se producirán milanesas, panificados y golosinas. La planta será diseñada por la Universidad Nacional de La Plata, la cual además asesorará durante el proceso. En tanto se proyecta que serán los chicos de la obra del padre Carlos Cajade quienes trabajarán en la planta. Los Colegios profesionales son los encargados de aportar el financiamiento a través de la venta de bonos contribución. Con esa producción se pretende atender la necesidad alimentaria de todos los hogares y comedores de la región. |