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14/08/2003 |
¡Bastaaaaa! No queremos un Catamarca El domingo de madrugada nuevamente la tragedia sobrevoló la ciudad de Colón, cuando una patota integrada por una decena de personas atacó a tres jóvenes lesionándolo gravemente. |
En primer término, debemos aclarar que como mucha gente el que escribe esta nota esta cansado, fatigado y hastiado de vivir esta realidad. La verdadera violencia que tenemos que combatir es la que sucede a nuestro alrededor y de una vez por todas desenmascarar a los hipócritas. Según el relato de la madre de una de las víctimas, los sucesos se desarrollaron de la siguiente manera : tres jóvenes de entre 18 y 22 años, ingresan a un lugar de expansión nocturna situado en calle 47 y 20. Poco después dos de ellos se dirigen al baño y uno queda cerca de la puerta esperándolos. Los amigos se iban a retirar del lugar. En esa circunstancia fueron provocados por una patota. El trío fue ferozmente golpeado, quedando sus miembros seriamente lesionados. Las víctimas intentaron alejarse del local y fueron seguidos. El más joven de los tres fue ferozmente atacado en la esquina de 48 y 20. Los golpes, patadas y hasta ladrillazos hicieron perder el conocimiento a la víctima que fue auxiliado y trasladado al Hospital Municipal, donde quedó internado con traumatismo de cráneo y moretones en sus ojos. La madre con lágrimas en los ojos nos relató que su hijo salvó su vida por milagro. Como consecuencia de la gresca el segundo joven tuvo un fuerte golpe en la cabeza dado con un palo de billar y debió ser curado de la herida en la guardia del Hospital Municipal. En tanto el tercer muchacho recibió una profunda herida con un arma blanca en una mano. Por otro lado, el joven solidario que auxilio a la víctima de la golpiza en calle 48 y 20 y que prácticamente salvó su vida, a su vez fue atacado el domingo en la plaza de 49 y 16. La misma patota habría “pateado el auto” de su propiedad. La madre del joven golpeado –a igual que un padre hace tres semanas- fue a hablar con funcionario municipal de primer nivel y según contó al cronista la contestación que habría recibido es “no podemos hacer nada”. |