Es hora de mayores controles

La comida que se sirve a los más de setecientos chicos que concurren a los comedores escolares debe ser optimizada. Los caminos para lograrlo.

Un punto es el más claro en este debate: El personal de cocina y auxiliares no docentes que prestan servicio en los comedores escolares por su entrega y dedicación merece la calificación de excelente. Los puntos a mejorar son varios.

Los comedores escolares desde el punto de vista higiénico están impecables. En este sentido, hay establecimientos escolares como la Escuela Nº 1, 6, 14, 501, que trabajaron duramente para brindar a los educandos un comedor con una infraestructura edilicia aceptable. Por otro lado, existen comedores escolares como el de la Escuela N º 3, que por su resiente implementación debe tener algunas mejoras edilicias, pero esto seguramente se logrará cuando tengan un lugar definitivo para su funcionamiento.

La incorporación de una nutricionista al equipo del Consejo Escolar es un importante avance. A los chicos no solo se les debe dar de comer si no además enseñarles a alimentarse correctamente (nutritivamente y darles elementos básicos para manejar correctamente cubiertos, forma de sentarse, etc). Lo mencionado es parte de la educación, y se deberá cambiar si es posible, pautas culturales no correctas.

Un punto a mejorar dentro de los sistemas de los comedores es determinar la calidad del alimento requerido en los llamados a licitación pública. Un ejemplo, si se compra carne picada la misma debe provenir de cortes especificados y tener un porcentaje de grasa adecuada. Por otro lado, si se compra carne vacuna para bifes, guiso o milanesas, se debería conocer en el pedido de que cortes provienen y la clasificación del animal . Un ejemplo a los que afirmamos es que las milanesas debería ser por ejemplo de la bola de lomo (no excluyente) y el animal de donde provienen los cortes debe ser un novillo o novillito.

El mismo ejemplo debe seguirse con la calidad del pan, las verduras, los quesos utilizados, fideos, arroz, etc.

La mercadería debería ser además controlada diariamente por gente entendida en la materia, cotejando los pliegos de licitación con la mercadería que llega a los comedores. El control incluso podría llegar a los comercios que fabrican los alimentos o que los envasan para saber si lo requerido ese día es lo que estipula el pliego de licitación. La imple-mentación del sistema permitiría seguramente mejorar la calidad de los alimentos que ingieren los chicos.

Un ejemplo: En l998 la perspicacia de una cocinera, permitió sacarle la licitación a un carnicero que estaba enviando carne picada a los comedores escolares con un alto porcentaje de grasa. También se debería mejorar las formas en que la comida es preservada para que llegue caliente a los platos de los chicos. En este sentido, se debería adquirir un número mayor de recipientes térmicos. Se debe tener en cuenta que muchas veces existen comidas que salen de las cocinas centralizadas a las 11.30 y es ingerida por los chicos a las 12.30. En este sentido, muchas de las comidas no se pueden calentar en las pequeñas cocinas que existen en las escuelas.

Salsas y guisos

La nutricionista Analía Ramunno dijo que cuando ella ingresó (hace poco más de un mes) “se encontró que los chicos comían de lunes a viernes salsas y guisos”. Entonces queda claro que los concejales que denunciaban esta situación tenían razón en sus reclamos.

Por otro lado, los días viernes se debería reforzar el menú ya que en los últimos viernes (según una informacion veráz) se estaba dando dos salchichas (de las comunes) con puré.

La deuda

Las Consejeras Escolares además agregaron que debieron adecuar la ración por una deuda de 11 mil pesos con los proveedores que se debió a que la Provincia en el mes de diciembre no mandó el monto de 11 mil pesos y esa deuda se arrastró hasta mayo y que los manejos de los envíos desde la Provincia, además hizo que se pusiera en determinadas épocas un menú de menor calidad.

Lilia Balles agregó que ahora se está pagando a los proveedores al contado y que el dinero es suficiente para mantener un nivel de menú en los comedores escolares.

También confirmó que existe un fondo propio con el cinco por ciento del dinero de las rifas, que ahora lo utilizan para pagar el sueldo a la nutricionista y tener un mejor manejo del menú.

Salchicha con puré

Lilia Balles además dijo que desde hace un año se viene gestionando un aumento de cupo de los comedores escolares sin que se lograra el requerimiento. Según la realidad que se esta viviendo (altos índices de desocupación) es deber de los funcionarios actuantes en la Provincia dar una salida favorable a esta situación y si no lo hicieran, desde el propio Ejecutivo y Concejo Deliberante se debería “reforzar” el pedido de las Consejeras Escolares.

En las comidas con los 0.80 centavos por chico, se puede agregar proteínas de máxima calidad como bifes (preparados de distintas formas), asado (como había antes), milanesas, pollos etc. Los costos estarían cerrando magníficamente por el índice de concurrencia y los costos de la materia prima.

La trascendencia

En uno de los principales medios gráficos bonaerenses publicaron la siguiente nota sobre los comedores escolares de nuestra ciudad. Además la problemática que se vivió en la ciudad fue levantada por medios nacionales y provinciales.

En el partido de Colón, concejales pidieron un informe al Consejo Escolar local acerca de la cantidad de chicos que concurren a los comedores y el presupuesto total y parcial de los mismos. Ante denuncias de padres y maestras sobre la mala alimentación que se brinda en los comedores escolares, los concejales de la Agrupación Municipal de la Intransigencia Colonense (AMIC), Marcelo Martínez y Silvia Sabetta, realizaron un pedido de informes.

Sabetta explicó que «ese pedido de informes que se hizo en el Concejo generó todo un debate en el que sale la gente del Consejo Escolar a decir que esto no es así y que los chicos están comiendo bien. Pero esto fue realizado por denuncias de padres.

Además, yo soy maestra pública de una escuela que tiene comedor, así que vi el deterioro de la comida, fundamentalmente en los meses de mayo y junio, cuando la cantidad era escasa y la calidad muy limitada en lo nutritivo, porque reemplazan la carne por la lenteja o les dan arroz hervido sin ningún tipo de salsa». Por otra parte, el Consejo Escolar de Colón contrató una nutricionista para equilibrar las deudas de la entidad realizando un menú económico.

Según Sabetta, esto fue impuesto en los meses de mayo y junio y logró balancear sus economías pero a costa del menú que se les brinda a los chicos en los comedores.

Los concejales solicitaron al Municipio que, ante la imposibilidad económica del mismo Consejo Escolar, haga llegar alguna ayuda monetaria. «Nosotros sabemos perfectamente que el Consejo es un órgano independiente del municipio y que depende de la Provincia. Pero $ 0.80 por chico no es suficiente, sobre todo cuando hablamos de una ración de comida que, en muchos casos, es la única ración al día.

Entonces creemos que, a pesar de ser un órgano independiente, de alguna manera los Consejeros forman parte del órgano municipal, y el Intendente debería aportar ayuda financiera desde el Ejecutivo, que dice tener un superávit de $ 1.200.000, para paliar la situación, por lo menos hasta que la Provincia pueda mandar más dinero. Pero vemos que hay un desinterés por atender esta cuestión, con un Consejo Escolar cómplice en este sentido», dijo Sabetta.