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07/08/2003
Carne vacuna

Colón mantiene niveles de consumo


corte_carne08 (10k image)En los primeros seis meses del año se vendieron más de 700 mil kilos de carne vacuna. La proyección de consumo por habitante en la ciudad es de 64 kilos por año y por habitante.


En el resto del país es de 59 kilos por habitante. El país decreció económicamente en los últimos cuarenta años. El mejor ejemplo es que en la década del sesenta cada habitante del país ingería más de 100 kilos por año y por habitante.


En la actualidad los argentinos redujeron su dieta a solo 59 kilos. En Colón en los primeros seis meses del año mantuvo una venta de carne aceptable, aunque se concentró en pocos comercios. En el mes de enero se comercializaron 17 7 370 kilos en las cuarenta carnicerías que existen.


En el mes de febrero la venta alcanzó a 118.837 kilos. En los meses siguientes la cantidad de kilos comercializados fue la siguiente: marzo, 126.408 ; abril, 126.981; mayo, 134.473 y junio se vendió un total de 116.874 kilos.


En tanto con respecto a la carne porcina a pesar que no se consiguen los animales buscados para elaboración de embutidos el consumo fue el siguiente: Enero, 6536 kilos; febrero, 5333 kilos; marzo, 6091 kilos; abril, 6730 kilos; Mayo, 6293; junio, 6828 kilos.


La tendencia


Las ventas del mes de mayo ( mes de elecciones presidenciales) fue el periodo de máxima venta en el 2003 con 126.408 kilos. En otro sentido las variaciones en kilos no fueron amplias, pero la concentración de las ventas estuvo en su máxima expresión desde que se llevan las estadísticas de consumo.


En este sentido, solamente en tres carnicerías se vendieron 51.000 mil kilos. (29 mil, 14 mil y 8000). En tanto las tres que menos vendieron apenas superaron 950 kilos en conjunto.
Cabe destacar que en los últimos doce meses cerraron una decena de carnicerías.


Ordenamiento


En el país debe haber un ordenamiento del mercado de la carne. La evasión impositiva debe superar en forma amplia los 800 millones de pesos anuales.


La falta del Estado y de organismo aptos para el control de faenas en los frigoríficos lleva a que se evada los impuestos en por lo menos cuatro metodologías.


La primer forma es realizando faena en negro. Según se pudo saber el animal faenado no es inscripto en las listas de faenas, no figura en los romaneos de control y puede tener o no guías de traslado con la leyenda a faena, por último las tropas no figuran en el libro de entrada de animales y salida de las media reses. La evasión de estas características es la más importante.


Una segunda forma de evasión es la reducción aparente del precio de venta del ganado. Es la evasión menos importante.


Otra de las maniobras es la reducción del peso del ganado con el cambio de clasificación. En este sentido, el frigorífico compra novillos y en la lista de faena y romaneos de control que deben ser enviados al ONCCA figuran animales de bajo peso ( terneros, vaquillonas o novillitos). La última maniobra que va creciendo es la falta de redestinos.


Los exportadores inscriben en los romaneos de control la hacienda como exportación y los rechazos o sobrantes a este destino no se redestinan a consumo interno, no pagando los respectivos impuestos.
Esto ha permitido que los evasores compitan en el mercado con precios inferiores o se apropien del beneficio adicional importante sobre los precios de venta.


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