Otro escape de un preso

Un preso con frondoso prontuario identificado como Nelson Arigoni logró escaparse de los calabozos de la Comisaría de Colón.

El delincuente utilizó el viejo método de anudar las sábanas para llegar hasta el techo del lugar de detención y con una lima cortar los “flacos” barrotes que lo separaban de la libertad, para luego huir con rumbo desconocido.

En la tarde del sábado, Arigoni había sido visitado por su esposa. Las sospechas indican que la mujer pudo alcanzarle al preso algún elemento que le sirviera para la fuga y seguramente le habría aportado datos sobre el apoyo que podría contar en el exterior de la comisaría (vehículo) para alejarse de la zona.

Según se pudo saber el prófugo llegó a Villa Cañas y amenazó a familiares de la esposa para luego escaparse con su mujer y sus dos pequeños hijos con rumbo desconocido. Hace cuatro ediciones Colón Doce publicó una nota donde señalaba:

“ En la Comisaría de Colón el preso que no escapa es porque no quiere” y agregaba “ el techo tiene un enrejado endeble que ni siquiera esta calzado a las paredes”.
Cabe destacar que esta es la tercer fuga que se produce en menos de dos años.

En este sentido, tres presos fueron recapturados y uno se entregó al juez de Garantías Aboud. Como se recordará, a principio de julio, un agricultor denunció a Arigoni al verlo frente a su campo en actitud sospechosa. La policía concurrió al lugar y lo detuvo. Junto a su esposa y su pequeña hija.

Poco después protagonizó una espectacular persecución policial cuando a bordo de un Fiat 125, trató de herir a un policía que custodiaba al delincuente camino a la Comisaría de Colón. El policía cayó a la carretera y sufrió algunos golpes. Un patrullero comenzó la persecución que término cuando Arigoni se refugió en una casa del barrio de las 150 viviendas ubicada en calle 58 entre 9 y 10.

El caco pedía que viniera Crónica TV y un magistrado. El fiscal Daniel Gómez y la instructora judicial Susana Gandolfo lograron que depusiera la actitud cuando le acercaron a su segundo hijo de cuatro años de edad que se encontraba en la casa de un conocido.