Favaloro. Se suicidó hace tres años por la indiferencia del gobierno
Si hace tres años no hubiese existido tanta indiferencia y falta de compromiso por parte de las autoridades que conducían a la Argentina, el destacado cardiocirujano platense René Favaloro mañana estaría festejando sus 80 años.
Lejos de quedar en el olvido, el inventor del bypass está presente en la memoria de casi todos los argentinos. Por eso, hoy al mediodía, comenzará una jornada solidaria que se extenderá hasta la medianoche. El lugar elegido es la sede de Canal 7 en Capital Federal, y el objetivo es ayudar a la Fundación Favaloro para que pueda salir de la aguda crisis económica en que se encuentra inmersa por culpa de los gobiernos de turno.
Por más pequeña que sea, la colaboración que brinden los ciudadanos servirá para que la Fundación sea lo que alguna vez sonó su creador. Un lugar donde se combine la investigación y el trabajo solidario, la atención médica y la ayuda a los que menos tienen.
Hace pocas semana, los argentinos expresaron con fuerza su espíritu solidario hacia la Fundación. El 20 de abril último se informó que, a través de una campaña organizada por una famosa empresa láctea, se había logrado recolectar $1.019.294 pesos que fueron destinados a solventar las operaciones de niños recién nacidos, afectados por cardiopatías congénitas.
Los bebés operados habían sido derivados hasta la Fundación Favaloro desde hospitales públicos de Capital Federal, Río Negro, Chaco y San Juan, entre otros.
Historia
La “Fundación Favaloro para la Investigación y la Docencia Médica” se creó en 1975, cuatro años después del regreso del destacado médico de Estados Unidos. Favaloro había trabajado en la Cleveland Clinic de Ohio, donde desarrolló la contribución fundamental de su carrera: la cirugía del bypass aortocoronario o de revascularización miocárdica, un hito en la historia del combate contra la enfermedad coronaria.
En 1971, después de rechazar innumerables ofertas para trabajar en ese país, decidió volver a la Argentina con el propósito de organizar en Buenos Aires un centro de excelencia en cirugía cardiovascular que combinara la asistencia médica con la docencia y la investigación, de acuerdo con los lineamientos de la Cleveland Clinic.
Junto a su equipo médico, Favaloro logró -en 1980- realizar el primer transplante de corazón en Argentina. Casi 30 años después de su creación, la Fundación sigue siendo un centro de excelencia en medicina moderna.
El ilustre médico se suicidó el 29 de julio de 2000, a la edad de 77 años. Las causas de su muerte no están claras . Muchos consideran como hipótesis más segura la crisis económica de su fundación. Pero sus amigos dicen que estaba decepcionado con la situación de Argentina. Favaloro dejó una carta donde contaba su cansancio por golpear puertas “como un mendigo”.
Un profesional bien platense
Hincha fanático de Gimnasia y Esgrima La Plata, René Gerónimo Favaloro nació en 1923 en una casa humilde del barrio “El Mondongo”. Vivió durante toda su infancia en una casa ubicada a una cuadra del Policlínico San Martín..
La razón de su temprana vocación fue la influencia de su tío médico, con quien tuvo oportunidad de conocer de cerca el trabajo en el consultorio y en las visitas domiciliarias.
Cursó la primaria en una modesta escuela de su barrio. Las tardes las pasaba en el taller de carpintería de su padre ebanista, quien le enseñó los secretos del oficio.
En 1936, después de un riguroso examen, Favaloro entró al Colegio Nacional. Allí, docentes como Ezequiel Martínez Estrada y Pedro Henríquez Ureña le infundieron principios sólidos de profunda base humanística.
Al finalizar el secundario, ingresó a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). En el tercer año comenzó las concurrencias en el Policlínico y con ellas se acrecentó su vocación al tomar contacto por primera vez con los pacientes.
Mientras cursaba las materias, se escapaba para presenciar las operaciones de profesores como José María Mainetti, de quien captó su espíritu renovador, y Federico E.B. Christmann, de quien aprendió la simplificación que aplicaría después a la cirugía cardiovascular.
El hecho fundamental de su preparación profesional fue el practicantado en el Policlínico. Allí se recibían los casos complicados de casi toda la provincia de Buenos Aires. En los dos años en que prácticamente vivió en el Hospital, Favaloro obtuvo un panorama general de todas las patologías.
En 1949, apenas recibido, se produjo una vacante para médico auxiliar. Accedió al puesto en carácter interino y a los pocos meses lo llamaron para confirmarlo, pero por diferencias políticas con el gobierno peronista decidió buscar nuevos rumbos.
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