|
|
26/06/2003 |
Gestión Municipal Los funcionarios del futuro y los que quedan en el pasado Los gobiernos sin ideas remarcan su accionar solamente en la asistencia social. Los gobiernos municipales modernos deben buscar planes de desarrollo laboral y de obra pública . |
En la década de los setenta y los ochenta e incluso en los noventa los empresarios y los ciudadanos comunes colonenses demandaban a los intendentes comunales, tasas comunales baratas y el buen cumplimiento de los servicios de alumbrado, barrido y limpieza, y algunas actividades culturales. En este sentido, llamó la atención que la actual gestión municipal de Miguel Lavatelli, anunciará con bombos y platillos que el periodo contable de 2002, finalizará con un sobrante de caja de 900 mil pesos. La pregunta fundamental que debemos hacernos es: ¿Por qué no se lanzó un vigoroso plan de obras públicas de infraestructura? El dinero que permaneció inmovilizado y la mayor coparticipación no se observó en el desarrolló de la infraestructura de la ciudad y esto es grave porque se pierde un tiempo vital. En el presente se necesita corredores productivos por rubro, consorcios de exportación locales y regionales de distinto tipo de mercadería (carne, maquinaria agrícola, productos agropecuarios con valor agregado etc). En los últimos meses decenas de inversores pasaron por ciudades de la región ignorando Colón. ¿Adónde estaban los funcionarios municipales para gestionar e interesarlos en algún proyecto?. En este nuevo escenario, las ciudades utilizan distintas estrategias para apuntalar el crecimiento. La vieja política es incapaz de crear puestos de trabajos y de esta forma estamos en el 25 por ciento de desocupación en la ciudad. En este sentido existen 2500 desocupados que tienen además una dura carga de desesperanza sobre sus espaldas. Así, Rosario tiene, entre otros, convenios con Valparaíso (Chile), Shanghai (China) y con Santa Cruz de la Sierra (Bolivia); la Ciudad de Buenos Aires, con Atenas (Grecia), Pekín (China), San Pablo (Brasil) y París; Mar del Plata, con Fort Lauderdale (EUA), La Habana (Cuba) y Torrelavega (España), sólo por citar algunos ejemplos. Si bien no hay cifras exactas sobre la cantidad de convenios entre ciudades que hay en nuestro país, los funcionarios coinciden en señalar que cada vez son más las iniciativas que los impulsan. Estos acuerdos han crecido con la globalización y la profun-dización del regionalismo, y aunque son muy generales ya que pueden incluir desde aspectos culturales hasta turísticos y económicos, su funcionalidad está ligada al empuje que tengan los funcionarios de las mismas ciudades. La Chancillería de nuestro país, interviene asesorando a las partes cuando se lo solicitan, ya sea en la organización de una misión comercial, con una investigación de mercado o en temas de protocolo. El Grupo Brasil estuvo en la zona y nadie en nuestro municipio pudo hacer el contacto pro-tocolar para iniciar las conversaciones. El mercado brasileño en este sentido, se puede decir que en pocos años será infinito debido a un crecimiento económico, mejores salarios y por consiguiente una mayor demanda de alimentos. |