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13/06/2003 |
Armas de fuego La tragedia dentro de la casa Una Organización No Gubernamental propone el desarme civil. Hubo una prueba piloto en Mendoza. Los casos en Colón. |
En cada nombre que identifica a las víctimas de armas de fuego hay vidas truncadas de decenas de personas que formaban parte de esa historia. Disparadas por error, por accidente, por exabruptos o para cometer delitos, muchas muertes, lesiones irreversibles y condenas podrían evitarse con la disminución de armas de fuego. “Más armas, más muertes», es la conclusión que relevan como conclusión de estudios realizados en todo el mundo los impulsores del plan nacional de Desarme, miembros de la Organización No Gubernamental homónima, que alcanzó reconocimiento nacional por haber implementado el plan de canje de armas en Mendoza a fines del año 2000. La larga lista de víctimas de armas de fuego podría bastar para relacionar las armas con la violencia, en cualquiera de sus efectos. En cambio, muchas veces la adquisición de un arma aparece ligada a la necesidad de seguridad. Las estadísticas indican que el 90 por ciento de las muertes ocurren entre personas conocidas o entre familiares directos. La mayor cantidad de episodios violentos con armas surge en las familias, y son evitables. Si no hubiera un arma, esa chispa pasional, esa diferencia por negocios, esas discusiones entre marido y mujer no terminarían en una muerte. Si tomáramos estas afirmaciones de la ONG que funciona para el desarme y las trasladáramos a nuestra ciudad, por propias estadísticas podríamos señalar que muchas muertes se podrían haber evitado. En el año l995 ocurrió un homicidio pasional en la esquina de 54 y 17. El hombre disparó sobre la mujer luego de una discusión. El homicida huyó y se entregó días después al Juez de la Causa. La mujer murió instantáneamente. El revólver era de un ex concejal y fue prestado con las mejores intenciones. El revolver calibre 32, nunca apareció para realizar las pericias judiciales . Se supone que el homicida -hoy en libertad- la tiró en un campo. El hecho seguramente hubiera terminado de otra manera, si ese arma de fuego no hubiese aparecido en la mano del asesino. En el año 2002, en la sección quintas (27 y 64) varios rateros ingresan con fines de robo a una propiedad. Un joven de excelente conducta escucha ruidos y sale de la vivienda con una escopeta a tratar de cuidar las aves de corral y porcinos que con mucho trabajo criaba. En la oscuridad y asustado dispara al bulto. El resultado fueron dos víctimas. Uno de los ladrones recibió la perdigonada de lleno y a pesar de ser llevado por sus compañeros de correrías al Hospital Municipal murió en el camino. La segunda víctima fue el propio “joven justiciero” que a partir de allí se encontró con una “bisagra” en su vida muy difícil de superar. A fines de el año 2000, varios delincuentes ingresan a un campo ubicado camino a Pearson. En una de las casas se encuentran con un viejo escopetón y se lo llevan como parte del botín. A la salida se encuentran con un joven que cuida del lugar. El forcejeo se produce y el arma de fuego se dispara. El resultado es un joven muerto y malvivientes que muy pronto deberán responder por el ilícito en juicio oral y público. En l997, el escenario es un establecimiento rural cercano. En el lugar un anciano debido a un ataque de furia mata a un muchacho de un esco-petazo. El septuagenario se entrega. El resultado es otra vida joven y plena tronchada. En 1999, una pareja de novios se encuentran para arreglar su situación en cercanías de calle 55 y 27. La discusión entre los adolescentes produce la ruptura afectiva. El joven se aleja y la chica toma un arma que se encontraba en el interior de su mochila y sin explicación alguna la lleva a su cabeza y se suicida. Nada hubiera ocurrido si la jovencita no encontraba un arma de fuego a su disposición. En el triste episodio se trunco una vida joven y simultáneamente cambio la historia de decenas de personas que estaban relacionadas. Ejemplos emblemáticos que ocurrieron a la vuelta de nuestras familias. En este sentido, cinco historias de una decena que podríamos brindar y que impactaron a la opinión pública colonense en los últimos años. Lo notable y tal como lo indica la ONG que propone el desarme si no hubiera un arma de fuego a “mano” nada hubiera ocurrido y no hubiera habido decenas de víctimas entre los protagonistas y familiares (padres, hijos, hermanos). Especialistas Los especialistas sostiene que las armas que más matan son las de menor calibre y de más fácil acceso, como las calibre 22, y terminan utilizadas en accidentes o resolviendo los problemas de la peor manera. Sacan el arma y disparan en medio de una discusión, quieren usarla en un asalto y el ladrón los mata antes, gatillan y hieren a personas queridas o vecinos. En este contexto la ONG propone el desarme con cambios muy fuertes en la policía y la propia justicia. Además de políticas de desarrollo, contención social y empleo, sus mentores sostienen que es necesario desarrollar un plan de seguridad que incluya la reforma de la policía y la participación de la población. El plan canje en la provincia de Mendoza recolectó 3 mil armas de usuarios anónimos. Esas armas quedan en el Registro Nacional de Armas, que debe avalar su destrucción, luego de investigar si están requeridas por la Justicia. El plan de desarme en Mendoza fue precedido por la reforma policial, que expulsó a 200 uniformados y ahora tiene autoridades civiles. Uno de los disparadores del proyecto fue la muerte del estudiante Sebastián Bordón y las desapariciones de personas en dependencias policiales durante los gobiernos democráticos. |