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29/05/2003
Degradación humana.

Violan a beba de 11 meses


En Casilda una beba de 11 meses murió estrangulada luego de haber sido violada. La madre la había dejado para concurrir a una bailanta.


Seis miembros de una familia de Casilda estaban detenidos el lunes por el aberrante asesinato de una bebé de once meses, cuyo cuerpito fue hallado el domingo a la tarde por unos niños que jugaban cerca del zanjón del arroyo Candelaria, oculto bajo una piedra.


Fuentes de la Unidad Regional IV, de Casilda, comunicaron de forma extraoficial que el cadáver presentaría señales de una vejación y citaban como causa de la muerte el estrangulamiento.


Los voceros casi descartaban que la misma madre, quien vivía con la criatura y estaba separada del padre, fuera la autora del homicidio, aunque sostenían que seguramente el criminal era alguien del entorno familiar o muy próximo a él, ya que la desaparición de la criatura se produjo durante la madrugada del domingo, cuando había quedado al cuidado de sus abuelos.


La pequeña víctima de nombre Agustina vivía en una casa humilde del barrio Municipal junto a su mamá, María Almada, de 25 años, y sus pequeños hermanitos: Carolina, de 3 años, y Nicolás, de 5.


También compartían la casa los padres de María, Virgilio Almada y Alicia Liruso, y dos hermanos de la mujer: Eduardo y Pablo Almada, de 16 y 28 años respectivamente. En tanto, el papá de la menor, Jorge Vallejos, se había separado de su esposa algunos meses atrás y se había radicado en la vecina localidad de Sanford.


Todo indica, según versiones policiales, que poco después de las 3 de la mañana del domingo María dejó a sus hijos al cuidado de su abuelo materno para irse a una bailanta. Y que el hombre, horas antes había estado bebiendo junto a un grupo de amigos. Así, abuelo y criaturas quedaron solos en la casa ya que el resto de la familia también había salido


La causa


Por su parte, la policía mencionó como causas de la muerta la violación y el estrangulamiento.
La denuncia por la desaparición de la criatura, que vivía en una casa humilde de un barrio del tipo FONAVI en el barrio Barrancas, dentro de la zona céntrica de Casilda, la hizo la propia madre alrededor de las 14 del domingo, casi a la misma hora en la que fue encontrada por unos chicos en lo que allí se conoce como el Zanjón, un canal de agua que atraviesa la ciudad.

Según los investigadores, que habían interrogado a unas veinte personas, la bebé desapareció entre las 5 y las 7 del domingo. Su madre regresó a la casa al mediodía y su abuelo cerca de las 8.30.


Consultados por lo extraño de los horarios, las fuentes no ocultaron su suposición de que había cierta desidia en el entorno de la víctima y se mostraron casi convencidos de que un hecho aberrante como el que investigan fue cometido por alguien con acceso directo a la vivienda.


Además del abuelo de la criatura y su madre, los investigadores habían detenido a los dos hermanos de la progenitora y a su madre, así como a la pareja de la mujer. La madre de la bebé asesinada, de quien corrió el rumor (jamás confirmado) de que se habría deshecho del cuerpo de su hija al hallarla muerta, sostiene su economía familiar a través de un plan Jefas y Jefes de Hogar, es una muchacha de 25 años madre de tres hijos que tuvo a la bebé con un joven que vive separado de ella y se gana la vida como jornalero.


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