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25/05/2003
Un dia historico

Kirchner asume la Presidencia y se abre una nueva etapa institucional en el país


tapakirchneracing25 (7k image)Llega a la primera magistratura con un alto grado de optimismo popular, pero con el 22% de los votos. Tiene por delante una enorme cantidad de temas por resolver. Se presenta con aires de renovación.


La asunción será a las 15, en el Congreso. No dará medidas específicas: enumerará objetivos


Emociones mezcladas. Kirchner, ayer, en Racing, junto a Ginés y el presidente del club. Su equipo perdió, pero él tendrá hoy su día de gloria


Argentina ingresa hoy en una nueva etapa. Néstor Kirchner asume la Presidencia de la Nación, con un alto grado de expectativa y optimismo en la sociedad, pero con una enorme cantidad de cuentas pendientes por resolver. En medio de un reclamo por un cambio profundo en todas las


áreas de la vida política e institucional, tomará las riendas de un país que aún enfrenta la mayor crisis política, social y económica de su historia.


Por primera vez en 30 años, la ceremonia de asunción se realizará en el Congreso Nacional, y contará con la presencia de 13 mandatarios latinoamericanos, incluido el cubano Fidel Castro, y el heredero de la corona de España, el príncipe Felipe de Asturias.


En este contexto especial, el presidente provisional del Senado, José Luis Gioja, abrirá a las 13.30 la Asamblea Legislativa para proclamar como fórmula ganadora a Néstor Kirchner-Daniel Scioli, y a las 14.15 dispondrá un cuarto intermedio para que dos comisiones, una externa y otra interna, reciban al Presidente.


En la explanada de la calle Entre


Ríos, los diputados y senadores recibirán a las 14.50 a Kirchner, mientras que otro grupo de legisladores lo acompañará desde el Salón Azul hasta el recinto de sesiones, donde Gioja tomará el juramento de rigor a los nuevos presidente y vicepresidente que tienen mandato hasta diciembre de 2007.


La primera dama, Cristina Fernández, romperá la tradición y seguirá la ceremonia desde su banca de senadora, mientras que su esposo prestará juramento ante la Asamblea Legislativa a las 15, y luego Eduardo


Duhalde le colocará la banda presidencial y le entregará el bastón de mando.


Ya como Presidente, el patagónico pronunciará su primer discurso al


país ante la Asamblea Legislativa. Sin embargo, no habrá grandes anuncios. Ayer, el futuro jefe de Gabinete,


Alberto Fernández, adelantó que Kirchner “marcará grandes líneas y objetivos”, aunque advirtió que “nadie espere allí medidas concretas y específicas, pero sí compromisos de un gobierno para con la sociedad en los próximos cuatro años”.


Si bien los actos centrales de traspaso de mando se efectuarán por la tarde, la actividad protocolar se iniciará a las 10.45, cuando Duhalde proceda a recibir en el Congreso a las delegaciones extranjeras y a los trece presidentes que ayer arribaron a la Argentina.

Grandes desafíos


Kirchner llega a la Presidencia con aires de renovación, no sólo por ser ésa la estrategia que eligió para diferenciarse de sus adversarios en el camino a la Casa Rosada, sino porque buscará interpretar desde allí la esperanza de un pueblo frustrado desde hace años por las promesas de reformas nunca concretadas.


Aunque hubo una elección de por medio, el nuevo Presidente asumirá el poder con el bajo caudal de votos que obtuvo en la primera vuelta electoral (apenas el 22,34%), y porque Carlos Menem, ganador de esa compulsa, declinó competir en el ballottage.


A la luz del desafío para el nuevo gobierno con innumerables y urgentes problemas a resolver, este dato no es menor: aunque las encuestas le daban un alto porcentaje de sufragios en el ballottage, nunca esa cifra pudo ser corroborada en las urnas.


Al mismo tiempo, en su calidad de justicialista, le corresponderá la difícil tarea de unificar su propio partido, fracturado en varias líneas internas y con liderazgos puestos en duda.


Este proceso debe ser rápido, porque las urgencias que tiene Argentina en todos los órdenes hacen que un presidente no pueda ni deba perder tiempo en peleas internas que puedan lesionar al Gobierno.


El hombre que nació hace 53 años en Río Gallegos, que se recibió de abogado en la década del ‘70 en la Universidad de La Plata, y fue intendente de su ciudad natal y tres veces gobernador de Santa Cruz, tendrá por delante la durísima tarea de reorganizar un


país fragmentado en lo político, lo económico y lo social.


Tendrá que resolver temas tan candentes como el alto índice de pobreza y la emergencia sanitaria y social, encarar la renegociación de la deuda pública y de las tarifas, impulsar un programa de reactivación económica que permita al país levantar algo su elevado déficit, y devolver a los argentinos la fe en sus instituciones.


Como primer gesto, el ex gobernador de Santa Cruz designó un gabinete con gente que, en su mayoría, no fue cuestionada, mientras que evitó buscar ayuda en las grandes corporaciones. En principio, se apoyará en figuras más independientes.


Kirchner llega a la Casa Rosada para completar el mandato que Fernando de la Rúa debió terminar el 10 de diciembre próximo, una fecha a la que también debía llegar Duhalde, quien puso límite anticipado al mandato otorgado por la Asamblea Legislativa a partir de la muerte de dos piqueteros, en junio de 2002.


La era Kirchner le pondrá punto final al proceso que se inició el 20 de diciembre de 2001, con un país sumergido en el caos. Este nuevo capítulo se pone en marcha con la esperanza de tener un país mejor. No es fácil, pero tampoco imposible...


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