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16/05/2003 |
La verdadera historia El negocio de la piratería del asfalto Algunas bandas funcionan en la región, otros delitos denunciados son los autorobos. En Colón se dieron algunos casos. Habría una profunda investigación en la región. |
El sur de Santa Fe y un sector del norte bonaerense parece ser pasto propicio para las grandes bandas de piratas del asfalto. “No todo lo que parece llega a ser lo que parece” nos dijo una importante fuente de investigación de la grave problemática que acontece en las rutas de nuestra región. Los dos camiones con cereales que habían partido de una ciudad santafesina fueron seguidos por guardias pagados por una empresa. El camionero colonense no fue a puerto a llevar el cereal y siguió el “viaje” hacia nuestra ciudad donde a la madrugada descargó la mercadería. El trabajador de las rutas, no sabía que había estado pacientemente vigilado y cuando presentó la denuncia en una comisaría de Santa Fe quedó detenido. El hecho sucedió hace pocos meses, pero demuestra que no todos los asaltos denunciados por piratería del asfalto son ciertos. En muchas denuncias realizadas cuando se corre el telón se llega a demostrar que existe un “negocio” millonario entre camioneros “infieles”, delincuentes y algunas empresas que quieren ganar más de lo que marca la ley. Se debe tener en cuenta que las falsas denuncias de robos reportan buenas ganancias a quienes maniobran con la venta de cargas de origen “diríamos” ilícito. Un ejemplo de esta modalidad corresponde al preciado botín de las bolsas de harina. Un camión sale del molino harinero asegurado y cada bolsa cuesta 40 pesos. Al denunciar lo robado cobran esos 40 pesos del seguro. Luego venden cada bolsa a mitad de precio, 20 pesos, en el mercado negro. Los empresarios sacan pingües ganancias porque terminan cobrando 70 algo que valía 40 pesos. En la región un organismo de seguridad estaría realizando una profunda investigación sobre este tipo de delitos. Según nuestra fuente en el ilícito se confundirían en la asociación ilícita, empresarios y malvivientes que “estafan” a las compañías de seguro. Las bolsas de harina no serían la única mercadería preciada. También los camiones cargados con soja son blancos de este tipo de delitos. La soja no tiene marca y en la asociación ilícita ingresarían, empresas de “truchas” de almacenamiento, bolseros, exporta-dores y camioneros. Las ganancias para los delincuentes sería millonaria y algunas empresas de seguro “habrían” puesto el grito en el cielo. Un ejemplo El camionero Ruiz Diaz llegó a la comisaría de nuestra ciudad y denunció que autores desconocidos habían abordado el camión en ruta 8 y 31 y se habían llevado el camión cargado de agroquímicos. El oficial que investigó el caso rápidamente se dio cuenta que era una denuncia falsa. “Este caso no me lo como en mi jurisdicción” alcanzó a decir. Poco después se sabía que había sido un autorobo. La banda de piratas del asfalto no existía y por las dudas la carga estaba “asegurada” por una suma millonaria. |