Habría cambios con el próximo gobierno

Los planes están en una etapa de transición pero hasta que no se cambie la ley por lo cual tuvieron origen trabaja el que quiere y no existe casi forma “penar” a aquellos que no cumplen con los trabajos encomendados.

En Colón existe una desocupación del 25 por ciento ( 2500 personas entre 18 y 65 años que son consideradas económicamente activas, no tienen trabajo). La Municipalidad de Colón fue favorecida con 1200 Planes Jefes y Jefas de Hogar, dando a la comuna local una fuerza laboral utilizable de 1600 personas (sumado planta fija y planes sociales). El número de trabajadores sería casi similar al conformado por el sector fabril colonense.

Al respecto la mantención de la ciudad (plaza, limpieza de calles, mantenimiento del Lago municipal, huertas comunitarias y otras tareas) deberían estar ampliamente cubiertas. Según se puede observar en las calles de la ciudad y otros sectores, con el transcurrir del tiempo muchos de los planes de Jefes y Jefas de Hogar ya no concurren a realizar la contraprestación por los 150 pesos que cobran mensualmente.

A pesar de esta observación, nuestra ciudad, tendría todavía un índice superior de concurrencia a los lugares de trabajo que otras comunas vecinas.

Según queda claro, el próximo gobierno deberá cambiar la actual normativa con respecto a los Planes Jefas y Jefes de Hogar y de este modo se tendría una mejor herramienta para lograr el máximo cumplimiento correspondiente a la contraprestación.

Cabe destacar que la continuidad de los planes Jefas y Jefes de Hogar es una garantía de los dos candidatos presidenciales que irán al ballotage, pero indudablemente, cualquiera de los que tenga a su cargo su administración aplicará reestructuraciones profundas.

En muchas ciudades de la región (Salto, San Pedro, San Nicolás, Pergamino) e incluso Colón existe un alto grado de incumplimiento.

Los planes Jefas y Jefes de Hogar, con ese nombre u otro, o dividido en grupos, continuarán como una herramienta de asistencia para quienes se encuentran más desprotegidos, a partir del próximo periodo presidencial.

Ninguno de los próximos presidentes Carlos Menem y Néstor Kichner, cometerá el atentado de desarticular la línea de pacificación social que configuraron estos planes, aunque casi con seguridad habrá una continuidad con otro nombre, saben que la justicia social que se busca, no se ha conseguido con esta idea.

Algunos no lo hacen porque, estar al frente de sus familias o algún impedimento físico, han sido excusas válidas y así planteadas.

Otros, directamente se rehúsan a presentarse a cumplir con alguna tarea que le devuelva a la comunidad parte de lo que esta sostiene, para que se puedan pagar los 150 pesos.

Se sabe que existe un Consejo Local Económico y Social (CLES) a igual que otras localidades pero su función esta muy acotada.