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03/04/2003 |
Robo Hormiga Seguridad en los supermercados colonenses En los últimos meses los supermercados colonenses instalaron sistema de seguridad para evitar el robo hormiga. Las cámaras de televisión filman y graban el movimiento comercial diario de los locales de ventas desde distintos ángulos. |
La problemática creciente causa grandes pérdidas económicas a las empresas. Roberto Rossi gerente de Graneros y Elevadores Argentinos indicó: “ Tuvimos que adoptar esta medida debido a la gran cantidad de robo hormiga que existe”. Agrega “Lo que observamos en algunos clientes es muchas veces sorprendente, en los ilícitos que descubrimos hasta el momento no realizamos la correspondiente denuncia, pero desde hace poco días adoptamos la medida que si ingresa un consumidor a nuestro supermercado e intenta llevarse mercadería sin abonarla, le indicamos que tendrá prohibida en lo sucesivo el ingreso a nuestro local comercial ”. En tanto que Claudio Ausejo, gerente de supermercado “La Anónima” con respecto al robo hormiga señaló: “ la cantidad de personas que tratan de llevarse jabones, perfumes, artículos de cosméticos sin pagarlos por caja es sorprendente”. Agregó “ Lo más notable es que son personas que por su condición económica no sospecharíamos que realicen una maniobra de este tipo ”. Según los gerentes consultados, las pérdidas estimadas por robo hormiga alcanzan a un dos por ciento de la mercadería. En muchos casos, estas pérdidas son negociadas con los propios proveedores del producto, para absorberlas en forma compartida. El perfil Los directivos Ausejo y Rossi existe una característica que en ambos locales se repite. Las señoras, bien vestidas de entre 60 a 70 años son las más reincidentes. En verano adoptan poner los artículos en la cartera y en invierno en sacos de vestir muy amplios. Las mujeres prefieren las especies, jabones, perfumes, desodorantes, sobres de jugos y otros artículos que son pequeños y de valor. En general los rateros no optan por alimentos, si no artículos considerados de lujo Por otro lado, los hombres hurtan más en invierno, debido a que la ropa posibilita disimular la mercadería. También es notable que los jóvenes (que podrían ser los más sospechados) no utilicen este método para quedarse con lo ajeno. Vergüenza El gerente Ausejo argumentó: “ Cada día esta gente se perfecciona más” y explica “a los desodorantes le quitan la tapa para que no sean detectados por la alarma y así se las ingenian con otros artículos”. En cambio Rossi señaló: “ La gente que es atrapada infraganti, niega los hechos, pero cuando le comunicamos que están filmados y gravados se desmoronan y piden pagar por caja la mercadería sustraída”. Agregó “ luego de varios meses uno acostumbra el ojo y detecta fácilmente a los rateros, lo más característicos es que son personas que se quedan varios minutos en las góndolas y miran permanentemente hacia ambos lados, también en verano existen mujeres o hombres que en un día de calor se aparecen con campera o sacos para poder disimular la mercadería”. El tema no es menor y causa grandes pérdidas. Los modernas mecheras y mecheros son hombres y mujeres comunes. Una buena idea sería realizar un programa periodístico con la recopilación de todos los hechos de robo hormiga sucedidos en los últimos tiempos. La sociedad colonense se sorprendería mucho al observar quienes son los que roban y hurtan, sin tener ningún tipo de necesidad económica. |