Los transformadores eléctricos de la muerte

El cáncer esta asociado a PCB y ondas electromagnéticas. En Colón habría presentaciones judiciales en corto plazo. Algunos convecinos están consultando a letrados por la problemática de transformadores eléctricos instalados frentes a sus domicilios.

En otras ciudades la población sospecha hasta de la escoria utilizada como asfalto.

Según fuentes calificadas existirían convecinos de nuestra ciudad que presentarían demandas judiciales por la ubicación de transformadores eléctricos frente a sus domicilios. El tema no es menor. En Colón sobre un total de 250 defunciones anuales, entre 50 y 60 corresponden a fallecimientos debido a diversos tipo cánceres.

En solamente tres años (sobre una población de 23 mil habitantes) fallecieron 150 personas por cáncer, teniendo en cuenta una alta incidencia de leucemia.

Las sospechas por quien causa los casos de cáncer recaen en diversos elementos. Entre los que se encuentran los transformadores eléctricos y el PCB utilizado para refrigerarlos, ondas electromagnéticas y la granza que sobrevuela la planta urbana, contaminada por potentes agroquímicos y cuyo origen son las plantas de silos situadas en el interior de la localidad.

Cabe destacar que las protestas por situaciones similares se extienden. La comunidad de Pueblo Italiano, ubicada en el sur cordobés, protestó y realizó presentaciones judiciales debido a las muertes ocurridas a causa de cáncer y que obligó a un profundo estudio de la secretaria de Medio Ambiente. El primer agente sospechoso es el PCB, utilizado en los transformadores.

En, la ciudad de La Plata la justicia obligó a revisar más de 150 transformadores eléctricos y ahora la protesta se extendió a barrios de la Capital Federal. El agente sospechoso es el PCB.

El último caso es el de Villa Constitución (Santa Fe). En esta ciudad sesenta casos de cáncer registrados en los últimos 15 años (cinco de ellos durante los últimos 24 meses) encendieron la alarma entre los habitantes de un barrio donde en 360 viviendas habitan alrededor de 1.400 personas..

Ante esta situación, se inició un relevamiento barrial para determinar la cuantificación de los casos, tipos de cáncer, edad y sexo de los afectados, y al mismo tiempo tratar de determinar algún tipo de coincidencia con agentes de contaminación externa o interna.

Por su parte, los alarmados vecinos han ido conformando sus propias teorías sobre las causas generadoras del problema que padecen. Aunque algunos apuntan a los dos transformadores que existen en el barrio, la EPE informó oficialmente que estas maquinarias no contienen el peligroso contaminante cancerígeno PCB.

La escoria empleada en la com-pactación de las calles del barrio, la dudosa calidad del agua potable que se consume en la ciudad; la proximidad a una antigua fábrica de impregnación de durmientes y al predio de disposición final de los residuos domiciliarios también forman parte de las sospechas de los vecinos.

Una serie de muertes ocurridas en esta localidad en los últimos meses por enfermedades cancerígenas genera preocupación en la comunidad. Los datos demuestran que los índices de mortalidad por cáncer en Chabás superan la media provincial, aunque la mayoría de los casos corresponden a personas mayores de 75 años. Eso ocurre, según las estadísticas, debido a que la expectativa de vida en esa población, aunque resulte paradójico, está por encima del promedio santafesino, lo cual resulta al menos tranquilizador.

De 1998 al 2001 el nivel promedio de muertes oncológicas en la provincia fue de 146 sobre 100 mil personas, unos 10 fallecimientos menos de los ocurridos en este pueblo en igual período. En Colón esta media prácticamente se duplicaría. Al margen de las causas, el tema no deja de inquietar a la comunidad. Por esa razón se prevé hacer un registro local de personas que padecen este mal además de campañas de salud preventivas. Lo mismo preven en las filiales de LALCEC que funcionan en Arequito, Los Molinos y Casilda.

En Colón

En estos momentos la Cooperativa Eléctrica no estaría utilizando PCB ( las versiones señalan que se uso en el pasado), pero remitiría a un centro especializado el refrigerante que se utiliza y que se usa en los transformadores eléctricos. En ese lugar –según nuestras fuentes- sí podría contaminarse con PCB que quedaría en los filtros derivado de otras cooperativas eléctricas y usinas que si utilizan PCB. El PCB es uno de los agentes causantes de cáncer más potente.

Cabe destacar que derivados del PCB fueron utilizados como armas químicas y desfoliantes en la guerra de Vietnam. Y entre ellos estuvo el tan tristemente célebre como letal «agente naranja». La dioxina que se genera cuando entra en combustión -cinco millones de veces más tóxica que el cianuro- está nominada en la «dirty dozen», como se conoce la lista de los doce contaminantes más peligrosos del planeta.

A fines de 2000, el tema de los transformadores conteniendo PCB «desembarcó» en nuestra país, cuando la zona norte del Gran Buenos Aires se convulsionó por una ola de denuncias que relacionaban la presencia de los equipos con varios casos de enfermedades oncológicas.

Lo cierto es que hoy por hoy, y en la ciudad de La Plata el tema involucra como protagonistas o consultores a la Justicia, EDE-LAP, la Comuna, los vecinos, Política Ambiental de la Provincia, la Universidad de La Plata, Aguas Bonaerenses, el Ente Regulador Nacional (ENRE) y la Secretaría de Energía.

Ondas electromagnéticas

También se sospecha de las ondas electromagnéticas que producen estos transformadores eléctricos diseminados por toda la ciudad. Hoy, con el progreso de la tecnología y las necesidades incrementadas en necesidad de energía eléctrica la exposición a las radiaciones no-ioni-zantes se han incrementado terriblemente. También se plantean preguntas alarmantes respecto de los limites de exposición de seguridad, tanto del punto de vista para los equipos electrónicos como para la salud de las personas.

En lo que concierne a las ondas electromagnéticas de extrema-mente bajas frecuencias (0 Hercios a 10 kiloHercios):

* Estudios científicos realizados sobre el animal, expuestos a frecuencias de 50/60 Hercios, revelan perturbaciones, en los flujos de iones cálcicos, los ritmos carcadianos, la defensa inmu-nitaria y el sistema nervioso. Pero también modificaciones en la fisiología de la glándula pineal y en la síntesis de las proteínas, a las cuales son agregados los efectos promotores o co-promotores de la cancinogénesis.

* Estudios epidemiológicos humanos revelan asociaciones estáticas significativas entre las exposiciones crónicas a 50/60 Hercios, leucemias y cánceres en el cerebro.

* Estudios técnicos sobre las líneas de muy alta tensión, alternadores, transformadores, motores eléctricos, equipos de soldadura, placas de inducción y ordenadores, revelan problemas de compatibilidad electromagnética que comportan disfuncio-namientos sobre los aparatos y los materiales.

Estos fenómenos parasitarios son explicados por la aparición de corrientes perturbantes inducidas en las estructuras metálicas de los edificios y criaderos de animales, pero también en los circuitos eléctricos y electrónicos de aparatos de hogar, médicos, industriales e incluso de oficina.

* Los valores límite de exposición a 50/60 Hercios son propuestos para el público teniendo en cuenta el flujo de la inducción magnética. La Comisión Europea recomienda 100 microTeslas, mientras tanto, el Parlamento Europeo es más severo con un límite de 0.25 microTeslas.

* La Organización Mundial de la Salud Pública desde 1998 que los campos electromagnéticos de extremamente bajas frecuencias son considerados como que podían ser cancerígenos para el hombre. Esto corresponde a la clase 2B de substancias cancerígenas como el plomo y la gasolina.