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27/03/2003 |
Robos calificados En nombre de la ley El jefe de calle oficial principal Venche estaba tras los pasos de los cacos y los había identificado. Eran los autores de los últimos asaltos. La policía sabia que se trataba de cinco delincuentes. |
El asalto a la heladería bar “Los Pinos” ubicado en calle 16 entre 50 y 51 y el minishop de la estación de servicio Shell, situada en calle 17 y 47 precipito la detención. El oficial Mario Gómez dio la orden de detención y la policía de Colón realizó allanamientos el sábado entre las 6 y 8 de la mañana. Los procedimientos se llevaron a cabo en calle 21 entre 57 y 58, calle 12 entre 53 y 54. La policía detuvo a dos de los sospechosos que son de apellido Vilches y Castillo. El círculo se cerraba. En ese ínterin habían ocurrido otros hechos delictivos de la misma característica mientras el fiscal y el juez de garantías analizaban las pruebas aportadas. Según se pudo saber los cacos capturados serían los responsables del asalto a un kiosco ubicado en calle 49 entre 18 y 19 y la verdulería que se levanta en 49 y 18, además del locutorio de calle 9 y 48 propiedad de la familia García. A las detenciones realizadas el sábado se agregan el apresamiento de un joven que sería de apellido Michelangelo y que tendría un profuso antecedente policial, entre los que se encuentran destrozo en una casa y otros hechos sumamente conflictivos. El ahora detenido, junto a un cómplice que recientemente salió de la cárcel por una serie de robos calificado realizados en nuestra ciudad hace más de un año, habría sido el responsable del intento de asalto a la verdulería Parra en 52 y 13, el comercio de “Cacho” Bifani y el robo calificado contra el supermercado Don Ignacio. El cómplice -el ex convicto- habría “salido” de Colón primero rumbo a Venado Tuerto y luego a la ciudad de Rufino donde tendría familiares y no se descarta que siga haciendo de las “suyas”. El resultado de la pesquisa “fortalece” la vieja teoría de Colón Doce quien señala que en nuestra ciudad existen solamente una docena de delincuentes que “se animan” a los asaltos de mano armada. Estos malechores se “adormecen” cuando la situación está difícil o la policía está tras sus pasos. |