¿Es normal la cantidad en Colón?

El 25 por ciento de la población colonense muere por cáncer. En un solo año (2001) murieron 57 personas de un total de 214 fallecidos.

Solamente preguntamos a las autoridades ¿Es normal o no la cantidad de casos?. Descubrimos que existen estadísticas similares en Pueblo Italiano (Córdoba) donde se están realizando exhaustivos estudios.

Colón Doce siguió indagando con respecto a la preocupante estadística de enfermos de cáncer en nuestra ciudad y las posibles causas que originan la cruel enfermedad. Los números fríos e inapelables- indican que sobre una población de 23 mil habitantes en el año 1999 fallecieron 38 personas por esta cruel enfermedad. La cantidad además se fue superando año a año. En el año 2000 fallecieron 53 personas y en el año 2001 57 personas.

A esto se debe sumar los casos que lograron recuperarse. Lo central de la problemática es descubrir cuales son las causas que produce la enfermedad.

Las preguntas son muchas. ¿Se trata del agua corriente? ¿Los transformadores eléctricos? o los ¿herbicidas que se usan en la zona rural?.

Un hecho sucedido a comienzos del corriente año nos llamó la atención y agregó otra arista a la problemática.

En la ciudad de Villa Cañas la Secretaria de Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe, no habilitó una planta de silo cercano a la planta urbana porque señaló: “que en la granza que se desparramaba podía haber residuos de herbicidas que fuera perjudicial a la salud de la población”.

La búsqueda nos llevó a descubrir a una localidad cordobesa que se movilizó debido al número elevado de casos de cáncer.

Se trata de Pueblo Italiano, situado en medio de una rica zona agropecuaria.

Los casos

“Esta chica es mañosa, le voy a dar unas pastillas, pero es maña”. Omar Caciorgna y su esposa Gladys Verna no pensaban lo mismo de su hija Julieta.

El médico de Río Cuarto los había defraudado. A Julieta le siguió doliendo la cabeza, se le inflamaban las articulaciones. La segunda consulta fue a un pediatra de la ciudad santafesina de Rufino. El médico dijo que el cuadro era “muy delicado” y no descartó que se tratara de toxoplasmosis.

Con estos antecedentes, los padres trasladaron a Julieta al Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba. Allí diagnosticaron le leucemia linfoblástica aguda. “Lo primero que nos preguntaron fue si la nena había tenido contacto con herbicidas o pla-guicidas”, recuerda hoy Gladys. Fue el primer caso “atípico” de cáncer detectado en Pueblo Italiano. Después vendrían varios más.

El Pueblo

A 370 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en el departamento Unión, se ubican las 41 manzanas del municipio de Pueblo Italiano. La localidad tiene una población de 1.652 habitantes, incluyendo la zona rural. Por estos días una verdadera conmoción se extiende en esa población. La razón: en los últimos cuatro años se enfermaron 32 personas de cáncer; 22 ya fallecieron.

Si comparamos la ciudad de Colón que tiene 23 mil habitantes la tasa de fallecidos por cáncer de Pueblo Italiano es ligeramente superior a la colonense.

Si tomamos solamente los casos de leucemia en el orden local, podemos afirmar que (no tenemos estadísticas puntuales) se estaría mucho más alto que la media nacional que es un caso cada 100 mil habitantes.

Alerta máxima

El temor, la preocupación, el dolor, la impotencia estaban latentes en la comunidad de Pueblo Italiano. Apenas a fines de octubre último estalló la reacción popular. El detonante fueron cinco personas afectadas de cáncer en forma casi simultánea, de las cuales murieron dos (una de 32 años) antes de finalizar el año 2002.

Un representante de la población levantó firmas y se presentó ante el Ministerio de Salud de Córdoba.
“Allí me atiende Carlos María Nouzeret, director general de Atención Médica. Cuando le presenté la documentación me dijo que en la semana siguiente viajaría para ver que estaba ocurriendo”, comentó Giraudo.

“El 17 de diciembre le volví a hablar. ‘Giraudo –me contestó–, quédese tranquilo que en la semana entrante estamos por allá’. Hasta el día de hoy no llegaron”, dijo Giraudo.

Hasta marzo de 2002, el jefe comunal se dirigió infructuosamente a estamentos de la provincia, incluyendo el ministerio de Salud, por entonces a cargo de Héctor Villafañe, y a la Agencia Córdoba Ambiente; al ministerio de Salud de la Nación, al Centro de Investigaciones Epi-demiológicas de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires, e incluso hasta al propio presidente Eduardo Duhalde.

Todo el trámite quedó reducido a un mero intercambio epistolar con la Academia Nacional y la ausencia absoluta de respuestas de los demás organismos públicos, según comentó, el viernes 3 del corriente, Rubén Ariel Barotti, concejal a cargo inte-rinamente de la intendencia. Barotti entregó copia de una carpeta en la que figuran los reclamos realizados desde el año 2000.

Las autoridades municipales no volvieron a moverse hasta que prácticamente todo el pueblo se manifestó exigiendo que se establezcan las causas que originan las afecciones oncológicas.
En diciembre último, la Cooperativa de Servicios Públicos remitió a los usuarios los resultados de un análisis físico-químico del agua, realizado en la Universidad de Río Cuarto.

El informe indica que los resultados obtenidos en los análisis físicoquímicos (y bacterioló-gicos) “evidencian una buena calidad de agua”. Pero aclara que para asociar los casos de cáncer con el agua “hacen falta otras determinaciones químicas (de agentes causantes de cáncer) que no se han hecho en los análisis que se han enviado (se hacen en Córdoba)”.

“Hemos dado intervención al Gobierno de Córdoba para que se establezca qué factor puede estar incidiendo. Reclamamos a Medio Ambiente y a Agricultura para que se realicen estudios de agua, suelo y aire”, dijo Ángela Mensato de Zavalla, presidente de la Cooperativa.

La dirigente señaló que había que establecer el origen de las enfermedades y si había algún área, alguna manzana donde se originaban los casos. En Colón nuestro Semanario pide que se lleve adelante un “mapa oncoló-gico de los casos” como para comenzar la investigación.

En Pueblo Italiano los casos se habían dado solamente en seis cuadras de radio.
En esta zona hay transformadores de EPEC, depósitos de agroquímicos, silos, y las máquinas fumigadoras transitan y se lavan en la vía pública.

Transformadores

Mensato de Zavalla señaló que a través de un convenio con la Facultad de Ciencias Químicas “se realizó un muestreo de 45 transformadores del pueblo y a cinco kilómetros a la redonda que incluye algunos de los tambos, sobre un total de 210 transformadores que hay instalados en la zona urbana y rural”.

El uso de agroquímicos es una de las sospechas de los vecinos sobre los casos de cáncer y que también en el presente se realiza un pormenorizado estudio.