Caen las ventas y suben los precios de la canasta escolar

El ciclo lectivo 2003 comenzará el próximo lunes. Los precios aumentaron un 57%. Y los padres se inclinan por “segundas marcas” o reciclar viejos artículos.

La venta de productos en La Plata bajó considerablemente respecto al año pasado. La inversión para ir a la escuela rondará los 217 pesos.

El ciclo lectivo 2003, que comenzará el próximo lunes 10 de marzo en la provincia de Buenos Aires, llegará con fuertes cambios a nivel docente y plan de estudio. Pero también con un fuerte aumento en la indumentaria escolar que impactará sobre los bolsillos de las familias platenses.

La vuelta al colegio viene con un notorio incremento: Para cargar la mochila con los útiles necesarios y vestir a un alumno de primaria se deberá que invertir alrededor de 217 pesos, unos 78 pesos más que el año pasado. Por tal motivo, se estima que la canasta escolar subió un 57%.

El golpe al bolsillo se sentirá en la adquisición de guardapolvos (promedia de 5 a 10 pesos), equipos de gimnasia (de 17 a 30), zapatillas (de 15 a 22), entre otros valores.

En cambio, los precios de los útiles tuvieron un retroceso en un promedio de 9%. En ese marco, los manuales bajaron un 25% por lo cual los de lectura de primer ciclo costaran entre 17 y 26,50 pesos, lo que representa entre 5 y 5,60 pesos menos que en 2002.

La fuerte inversión que deberán realizar los padres para enviar a los chicos al colegio se refleja en las ventas. Marisa Cáceres, propietaria de un comercio de útiles escolares, indicó que “la venta, con respecto al año pasado, cayó entre 30 y 40%. Se debe a que los platenses intentan comprar lo indispensable y reciclar útiles que sobraron del año pasado”.

Por su parte, Rodrigo Lafuente, otro comerciante local, sostuvo que “como todos los comercios los dedicados al rubro escolar han sentido la crisis. A una semana de comenzar las clases, los platenses sólo compran lápices y algún que otro cuaderno”.

La suba en los productos obligó a que los padres optaran entre dos alternativas: la compra de artículos de segunda marca y la reutilización de elementos escolares de años anteriores.

Según un relevamiento realizado por Hoy, “la moda ha dejado paso al valor del producto”, ya que si bien los establecimientos comerciales continúan trabajando con primeras marcas, los “útiles alternativos” son los elegidos a la hora de concretar las compras escolares.

Asimismo, la utilización de productos que fueron comprados en años anteriores, se convirtió en la elección preferida de los padres, aunque no así para los chicos, quienes esperan en el inicio de clases estrenar portaútiles, mochilas, carpetas y todo tipo de lápices y lapiceras.

Los propietarios de librerías aseguraron que “la venta de productos de primera marca cayeron en porcentajes altos, sobre todo aquellos que poseen imágenes de personajes de moda. A pesar de que a los chicos les gusta, sus padres no pueden comprarlos por una cuestión de costos”.

Pedro Marsilli, vecino del casco urbano, indicó que “es difícil mandar un chico a la escuela ya que se le exigen libros, manuales e instrumentos, que sumados al guardapolvo y otros elementos se transforman en todo un presupuesto para la canasta familiar”.

El incremento en los precios y la falta de dinero para adquirirlos provocó que el Gobierno bonaerense adquiera útiles escolares para un millón de alumnos de EGB y Polimodal, que serán distribuidos por los docentes el primer día de clases.

La Dirección General de Cultura y Educación provincial informó que los útiles se compraron en los diferentes distritos, en el marco del Programa de Descentralización que se implementó en la provincia.

El material será distribuido por cada Consejo Escolar, que deberá entregarlo a las escuelas el 15 de marzo, a fin de garantizar que esté disponible al iniciar el ciclo lectivo.

La idea del Gobierno es brindarle las herramientas a los chicos para que no abandonen la escuela, ya que en los últimos años el nivel de deserción escolar ha crecido de manera alarmante por la falta de elementos y la necesidad de trabajar para poder comer, entre otras causas.