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27/02/2003 |
Los analfabetos El Colón que no miramos En la década del noventa en nuestra ciudad había más de 800 analfabetos. Seguramente los números no cambiaron ostensiblemente y habrá gente que todavía no puede ejercer sus derechos en plenitud. |
La Provincia en la década de los noventa tenía el 97,6% de alfabetizados, no obstante la presencia de una tasa de 2.4 de analfabetismo era muy preocupante. La ciudad de Colón estaba mucho más alta que esa media y tenía casi 4 personas analfabetas por cada cien habitantes. El Estado provincial había tardado 10 años para reducir el índice de analfabetos de 3.8 ( década del ochenta) a 2.4 por ciento. El fenómeno de los analfabetos es cada vez más marginal y seguramente en los últimos años –crisis económica mediante- los guarismos empeoraron. Para los colonenses las estadísticas son preocupantes. En nuestra ciudad (pleno corazón de la cuña de oro donde están las tierras más ricas del país) el índice de analfabetismo en la década de los noventa alcanzaba a 3.8 por ciento. Esto quiere decir que la población alfabetizada alcanza a 96.2 por ciento. La estadísticas (frias e inapelables) demuestran que en Colón 850 personas de más de 10 años son marginados de una sociedad que es impiadosa con ellos. Esos seres humanos que se llaman Rosa, Jorge, Sebastián y además son de carne y hueso un dato por demás importante), no podrán leer un diario, tomar una boleta electoral en el cuarto oscuro, conseguir un trabajo digno o desarrollar todas las potencialidades que Dios le dio para su vida. Cabe destacar que muchos estas personas analfabetas, en este “crudo” presente son beneficiarios de los 1200 planes trabajar que nos “tocaron” en suerte. Estas personas (cuando llegó la crisis), fueron los primeros expulsados del sistema productivo engrosando las legiones de desocupados y casi sin “herramientas” para defenderse. Debemos recalcar que le cuestan al Estado mucho más, que enseñarles a tiempo a “defenderse por si solos en la vida». Rurales Si miramos nuestro partido y observamos el “desarme” de las escuelas rurales tal vez encontremos uno de los motivos del fenómeno. Lo más notable, es que, nuestra ciudad estaba muy cerca de los distritos más críticos, tenían más del 4 por ciento y que solamente eran once entre ellos Tordillo (6.7 por ciento) y General Lavalle (5.4 por ciento) y con necesidades serias de alfabetización. La ciudad de Colón tenía índices de alfabetización preocupantes junto a otras poblaciones como Pinto (3.9 %). Alsina (3.7%), Mitre ( 3.7%), Cañuelas ( 4.00 %), Capitán Sarmiento (3.5%), Exaltación de la Cruz (3.8%) y Arenales ( 3.6 %). La ciudad La ciudad con amplias avenidas, majestuosas plazas, un Lago Municipal con cabañas, flores en los boulevares esconde en sus extrañas el drama de 850 personas que son analfabetas y marginadas de una sociedad. En igual sentido, lo canallesco es que no existe motivo para que halla un índice tan alto y preocupante de analfabetismo. En una sociedad que produce por año decenas de docentes y que tiene la infraestructura necesaria para solucionar el problema, es preocupante que nuestra clase política local “hayan tapado” la situación y no han desarrollado una política “intensiva” para solucionar la dramática situación. En los últimos 10 años no hemos escuchado “una propuesta” de los candidatos a intendente o concejales o consejeros escolares para llevar adelante un plan de alfabetización, sin embargo hemos asistido como sociedad a la ineptitud de gobiernos municipales (secretarios de Acción Social incluidos) al que solo les preocupó mantener la clientela política mediante “ayuda social”. En cada despacho debería estar la frase “Gobernar es educar”. |