“ He cometido errores, pero no soy un delincuente”

La ciudad entre el jueves y el viernes pasado se conmovió. La policía bonaerense había detenido a Ignacio Junqueras, miembro de una tradicional familia de profesionales de nuestra ciudad.

La noticia a medida que se iba conociendo sacudió la ciudad. El bioquímico Ignacio Junqueras había sido detenido por una fuerza de seguridad en pleno centro de la ciudad.

El comienzo de la historia según una investigación realizada por Colón Doce se originó en la localidad de Wheelwright.

La síntesis de los acontecimientos fue la siguiente: Un joven que sería de apellido Ofelia era detenido en noviembre de 2002 por la policía santafesina. Según trascendió, el colonense había intentado asaltar a una mujer .

El método usado habría sido, presentarse en su domicilio y pedirle a la mujer unas moneda o comida y cuando la víctima se descuidó, el caco con la punta de un objeto (podría ser un destornillador o un cuchillo) trato de forzarla a que le de todo el dinero que tenía en la vivienda.

La mujer forcejeo con el joven y logró zafarse. Rápidamente se dirigió a la Comisaría realizando la correspondiente denuncia. La policía santafesina a las ordenes del comisario Giordano, logra poco después la detención del malviviente. El joven tiene varias causas policiales por delitos contra la propiedad en la ciudad de Colón.

El juez de Melincué Carlos Rizzo le toma declaración al imputado y este involucra a por lo menos cuatro colonenses en la causa judicial- algunos con respetables trabajos, entre ellos empleado de un tradicional taller mecánico- y además habría dicho que Ignacio Junqueras fue la persona que lo llevó a la vecina localidad, en un auto propiedad del bioquímico. El motivo del viaje de ambos había sido asaltar a la mujer.

13 de febrero de 2003

Ignacio Junqueras ignoraba que Ofelia lo había involucrado en el asalto perpetrado contra una mujer de Wheelwright. A la comisaría de Colón y en la orden del día del 13 de febrero figuraba el pedido de detención del Juez Carlos Rizzo, contra Jun-queras.

El profesional se encontraba conversando con un comerciante vecino cuando dos policías de civil, lo abordaron, se identificaron y lo llevaron a la comisaría de Colón, donde permaneció incomunicado hasta el momento que declaró ante el magistrado Rizzo.

Ignacio Junqueras quedó en libertad y la causa judicial sigue su curso. Seguramente ahora también deberán declarar las otros convecinos que están involucrados.

En un primer momento, las versiones señalaban que el bioquímico había sido detenido por la Policía Federal y que el procedimiento tenía relación con una operativo antidroga realizado en el parador de ómnibus donde se había secuestrado más de un kilo de marihuana y se detuvo a una persona que sería de apellido Canónico Alias “El Chaca”.

También medios periodísticos orales señalaban que la causa judicial se había originado en la compra de un auto robado. Por último, las versiones callejeras involucraban a Jun-queras en una causa por robo de herbicidas, que habían llevado a cabo piratas del asfalto con su colaboración.

Habla Junqueras

Colón Doce fue recibido por Ignacio Junqueras. El profesional abrió el diálogo señalando: “ He cometido muchos errores en mi vida pero puedo asegurar que no tengo nada que ver en el caso que me involucraron”. Agregó “Cuando regrese a Colón luego de declarar ante el juez me sorprendió que mucha gente me halla involucrado con versiones, en tráfico de drogas, piratas del asfalto o compra de un auto robado... me pareció muy cruel”.

Le preguntamos si conocía a Ofelia supuestamente el cómplice en el asalto de una mujer de Wheelwright: “ Si lo conozco, es un chico que trabajó con la mujer que es mi socia en el criadero de iguanas que pusimos en cercanía de El Triangulo”...creo que limpiaba plástico que se juntaba de los basurales”. Ante la pregunta si sabia que estaba involucrado en la causa contestó: “No, para mi es algo irreal y no me cierra por ninguna parte, vuelvo a repetir, he cometido errores, pero no soy un asaltante, creo que jamás manejé un arma de fuego”.

Los rumores

En los días previos a su detención las versiones lo involucraban con una persona que fue aprendida en un procedimiento realizado por la Policía Federal en el parador de ómnibus y que tenía en su poder, un kilo de marihuana. ¿ Conoce usted a una persona que sería de apellido Canónico?.

El profesional, contesta: “ No tengo idea de quien es ni que hace, también se que me involucraron con piratas del asfalto, nada que ver, soy una persona de trabajo que a la seis y media de la mañana va ha cumplir con su trabajo, no soy un santo, pero las cosas que dijeron de mí me llenan de dolor e impotencia, y me parece que esto es una pesadilla que me toca vivir”. Casi con lágrimas en los ojos agrega: “La gente de Colón sabe que hubo personas que me estafaron en más de un millón de dólares y sin embargo por mi parte pague los 160 mil dólares perteneciente a los que habían confiado en mí, para hacer sus negocios.

Debo también aclarar que para no “embromar” a nadie tuve que vender muchas cosas y casi empezar de cero. Solo me basta recordar que vine a vivir a un cuartito desocupado que había en la casa de mi viejo y que la pase muy mal, incluso sufrí una gran depresión”.

Por último, señaló “el delito donde me involucran es infantil, solo quiero ahora demostrar que soy totalmente inocente”.