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| 13/02/2003 |
| Un lugar único. Nidos de Cóndores |
La Fundación Cóndor lleva treinta años de arduo trabajo y ha posibilitado la supervivencia de la especie. La mayoría de los cóndores desaparecieron de los cielos de Sudamérica por la agresión del mayor depredador: el hombre. La Quebrada del Condorito, ubicada a 1800 metros de altura camino a la Pampa de Achala es un lugar único y tiene la concentración más alta de la especie en el mundo. En total existen 200 cóndores que sobrevuelan el solitario lugar en absoluta libertad. Una anécdota es el símbolo del arduo trabajo de su fundador. Hace varios años Fabián Ramallo se enteró que en la provincia del Chaco y en un zoológico privado se encontraba en cautiverio un cóndor. El cordobés accionó con un recurso ante la justicia y logró un fallo a favor para que el ave fuera entregado a su Fundación. En un largo viaje lo trasladó a las altas cumbres de la provincia mediterránea. Cuando su protector llega al lugar donde habitan, el cóndor vuela a su encuentro y se posa en uno de sus hombros demostrando así su agradecimiento. El camino La Pampa de Achala, era una gran estancia y debe su nombre a sus antiguos propietarios. El paisaje a esas alturas es de pastizales y bosquecillos que se encuentran en el interior de amplias hondanadas. El sol dibuja extraños paisajes en las montañas. Las curvas se suceden y casi sin advertencia ingresa a una espesa bruma. La visibilidad es nula. Una nube casi se posó sobre la comitiva y una suave llovizna golpea el parabrisas. A la vera del camino se alcanzan a observar varios autos “apunados”. En un clima cambiante solamente 200 metros más adelante la angosta cinta asfáltica se despeja y ante nuestra vista aparece una gigantesca grieta en la ladera oriental de la Pampa de Achala. La misma tiene casi 800 metros de profundidad y 1500 metros de separación en la parte superior de las paredes y una longitud de más de 12 kilómetros Se trata de la Quebrada del Condorito . El lugar es único. El viento golpea con fuerza y en el fondo de la quebrada se puede observar el vuelo silencioso de varios condores que parecen flotar. En las paredes verticales de la quebrada anida la especie en extinción y varios de los ejemplares que se avistan están aprendiendo a volar. El Parque Nacional es una altiplanicie de 2000 a 2300 metros de altura sobre el nivel del mar. Suele nevar de 3 a 5 veces en primavera e invierno y la temperatura puede alcanzar hasta 25 grados bajo cero de temperatura. La Quebrada está separada 55 kilómetros de Carlos Paz. La leyenda dice que el cóndor siempre muere con dignidad. Si un ejemplar se siente inútil para el grupo que integra o lo abandona su compañera ( forman parejas que duran toda la vida) sube a la piedra más alta que encuentra, estrecha sus alas contra el cuerpo y se lanza al vacío suicidándose. Tal vez el momento más emotivo que puede lograr el observador es cuando el cóndor macho corteja a su pareja. El ave con total soltura realiza un largo vuelo invertido para demostrar a la hembra que tiene la potencia necesaria para preservar la especie. Reunir dos centenares de individuos de la especie demandó un arduo trabajo. Los cóndores ponen un solo huevo que la pareja empolla en forma conjunta. Para incubarlo no se posan sobre él sino que lo cubren con las alas para evitar romperlo. A los quince años un cóndor recién es considerado adulto. Estos datos demuestran el trabajo de preservación que logró la Fundación Cóndor con sede en la ciudad de Córdoba. El trabajo El cóndor es un animal carroñero. En escasas oportunidades caza. Sus ojos están ubicados demasiados separados a los lados de su cabeza y eso impide que enfoque la presa con precisión. A pesar de la rica fauna que existe en el lugar (hurones, gatos monteses, roedores y liebres europeas) depende de la mano del hombre para su supervivencia. El equipo de Fabián Ramallo acerca cada semana vacunos y equinos (muchas veces muertos en las rutas de la montaña por vehículos) para que los 200 ejemplares puedan comer. El pago de esta especie es el majestuoso vuelo que los visitantes pueden observar en el fondo de la gran grieta. La Quebrada del Con-dorito es un lugar único en el mundo y muestra un espectáculo que estaba en extinción: el soberbio y majestuoso vuelo del cóndor. |
Colón Doce estuvo en la Quebrada del Condorito, ubicada en las altas cumbres cordobesas. El sueño de Fabián Ramallo se convirtió en realidad. Un número de 200 cóndores sobrevuelan el imponente paisaje.