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25/12/2002 |
Octubre Investigación especial. La verdadera historia del operativo antidroga El personal de la Policía Federal de Pergamino, conjuntamente con la Departamental Norte de Seguridad, mediante un procedimiento, realizó dos allanamientos en Colón y el viernes en horas de la madrugada detuvieron a tres personas mayores de edad, de sexo masculino |
Al tiempo que secuestraron armas de fuego, clorhidrato de cocaína y marihuana, que estaba destinada a su comercialización . Las actuaciones se llevaron a cabo tras una larga investigación que se venia operando desde hace un año. Interviene en el hecho el Juzgado Federal de San Nicolás a cargo del doctor Carlos Víllafuerte Ruzo. La investigación estuvo a cargo del subcomisario Carlos Eluani, titular de la Delegación Pergamino. La historia Según se habría podido constatar, en los últimos días tres jóvenes policías de civil realizaron las últimas averiguaciones para no fallar con el operativo antidroga. Los procedimientos comenzaron exactamente a las 0,30, cuando cuatro móviles llegaron a la quinta propiedad del “Palomo”, situada en calle 56 entre 128 y 129. Los policías, un total de ocho, bajaron de los vehículos y comenzaron a golpear las puertas (una del costado y una al frente) y una ventana que tiene la vivienda. En el interior de la casa se encontraba “El Palomo” con su pareja. El detenido no quería abrir la puerta. Una fuente consultada expresó a Colón Doce: “El ‘Palomo’ no quería abrir porque hace cuatro meses fue asaltado y los delincuentes golpearon la puerta de la misma forma, por eso habría tomado la escopeta para su defensa”. Hubo gritos de ambos lados y minutos de tensión. La policía se aprestaba para lo peor. La policía de Colón no sabía del operativo. Un móvil en ronda de prevención pasó por ese sector y, al observar movimientos extraños, se habría acercado y se encontró conque los Federales realizaban el operativo antidroga. El secuestro No se halló sustancias de corte (para rebajar la cocaína) ni nacional ni importada. Los policías sospechan que se cortaba con maizena debido a que se halló una caja de este elemento. Se presume que el estiramiento de la droga era de muy baja calidad. Con 300 gramos de cocaína de extrema pureza como la que se halló, se podría duplicar la cantidad haciendo cortes. En total se habría podido fabricar 600 dosis lo que daría un valor cercano a los 6000 pesos. Según un informante cercano al detenido, el secuestro llevado adelante por la policía alcanzó a 100 gramos de cocaína y no se encontró marihuana. El Palomo en su declaración ante el Juzgado Federal de VillaFuerte Ruso, habría negado comercializar marihuana El mapa de consumo Por otro lado, la policía secuestró un teléfono celular número 024771 555.... El teléfono es de suma importancia para la investigación. Según nuestra información el mismo estaba “pinchado” hace ocho meses. Las grabaciones realizadas por orden de la Justicia indican que el mismo era utilizado por compradores y el titular para comercializar estupefacientes. Las escuchas serian importantes y demostrarían parte del “mapa” del consumo de alucinógenos en nuestra ciudad. Los Federales sabían que la droga estaba los jueves debido a que en las escuchas habría un gran movimiento los viernes y sábados. En las escuchas se pueden oír los pedidos de jóvenes y no tan jóvenes. El detenido les decía “ahora te envió por el ‘Chonchi’ o por el ‘Tabo’ o incluso se mencionaría a otras personas como cadetes que llevaban los estupefacientes. También se podría escuchar pedido de carne para el comercio de calle 19 a proveedor de la provincia de Santa Fe. Debido a estas escuchas se habría podido determinar el papel que cumplía toda la organización. También se secuestró una agenda tapa dura, color marrón. La misma esta en poder del magistrado actuante y, según tenemos conocimiento por nuestra fuentes, es que existen numerosos números y hasta el resumen de algunas ventas realizadas. Por último, se secuestré una escopeta calibre 16 y un revolver calibre 32. Los Federales detuvieron al Palomo (26), un sobrino apodado ’Tabo’ (18) y un medio hermano apodado ‘Chonchi’ (19). Los policías luego se dirigieron a una carnicería situada en calle 19 entre 54 y 55. En el lugar buscaron droga en los freezers, que estaban ubicados en un depósito situado en la parte posterior del local principal. También en la heladera comercial e incluso levantaron las chapas del piso. En el depósito había sustancias para preparar embutidos que fueron cuidadosamente revisadas. El operativo fue negativo, aunque la policía sospechaba que el comercio podría ser utilizado para facilitar la tarea de vender estupefacientes La carnicería fue instalada una semana antes del inicio del juicio al chileno Juan Carlos Marchioni Procedencia Los Federales y el juez Villafuerte Ruso tendrían información sobre la procedencia de la droga. Según nuestra fuente “El Palomo”, en los primeros tiempos, se trasladaba en ómnibus hasta Rosario donde adquiría la mercadería a mayoristas. Nuestro informante señaló que hace pocos meses la Federal preparó un procedimiento para apresar a la “mula” que trasladaba los estupefacientes a Colón. La “ratonera” habría fallado cuando el que llevaba la carga se desvió por un camino de tierra e hizo un trayecto que no era habitual. En cuanto a la casa del barrio “Las Lilas” que poseía “El Palomo”, la misma no fue vigilada debido a que habría sido vendida hace algún tiempo. Las sospechas Luego del juicio Oral y Público realizado en Colón por la Cámara Federal de Rosario “El Palomo” sabía que sus días como comerciante de estupefacientes estaban contados. Los pesquisas determinaron que los dos jóvenes detenidos eran revendedores y no se descarta que existan un número mayor de jóvenes que, para “financiar” el consumo compren droga como cuentapropista para vendérselas a sus amigos. El chileno Juan Carlos Marchioni, como testigo encubierto, había denunciado ante Villafuerte Ruso que “El Palomo” le vendía la droga que consumía y que además contaba con protección policial. La denuncia hecha rebalsó el vaso. |