“Nadie queda embarazada para parir un monstruo”

En una charla a fondo con la candidata a la presidencia por el ARI, Elisa Carrió habló de todo: el poder judicial, el aparato político de la Argentina, las futuras elecciones, la posibilidad de un nuevo estallido social y el “que se vayan todos”

“No creo que haya un nuevo estallido social”

Llega con atraso, pero sin esa apariencia nerviosa y ansiosa de los políticos. Se la ve relajada, distendida, de buen humor. Sabe que le espera un largo camino por recorrer, en el que hay muchos interesados en poner obstáculos para impedir su llegada. Comienza la charla de forma informal, inesperada, contándonos que hace unos momentos (son las 11 hs de una mañana calurosa) se comió “un omelette” porque se estaba “muriendo de hambre”.

Al internarnos en la charla periodística surge, obviamente, el tema de las elecciones y de sus adversarios políticos. Con mucha calma nos aclara que “de las internas peronistas no voy a hablar”, argumentando que su campaña no se basa en críticas sino en propuestas.

Prefiere reservarse su opinión a la hora de definir a Rodriguez Saa, quien según algunas encuestas encabeza la preferencia del electorado argentino. Elisa asegura que no habrá “alianza” con Chacho Alvarez y que además “él no tiene interés en volver”. Con relación a Reutemann y un posible acuerdo entre ambas fuerzas responde irónicamente “lástima que se enfermó”

Nos cuenta en un tono de confesión que “existen problemas con los medios capitalinos”, quienes buscarían opacar y hacer que pase desapercibida su imagen. Es por ello que el ARI creará en estos días un diario alternativo que difundirá las noticias de la campaña.

Cuando la cronista de Colón Doce le preguntó si creía que existía la posibilidad de un nuevo estallido social antes de que finalice el año, se percibe un trasluz de incertidumbre en su mirada. Pero en forma pausada contestó : “Creo y espero que no”

“O se enfrenta a las mafias o nos vamos”

Lilita, como prefieren que la llamen, hace un breve repaso de los motivos que existieron para su alejamiento de la Alianza: “Yo voy a una reunión en la Casa Rosada el 16 o 17 de diciembre del ´99, ya me doy cuenta que hay un pacto con Menem, para no investigar, y entonces le digo al entonces presidente de la República, Fernando de la Rúa, que ‘o se enfrenta a las mafias o nos vamos’ Ahí empezamos a votar, viene la reforma laboral, impuestos, ya somos disidentes y después votamos por “traición a la patria” por la entrega de plenos poderes a Cavallo.

Carrió explica que “es interesante ver que pasó con la sociedad argentina cuando después de 6 meses percibe que la Alianza no cambió nada y que la estética es encima una parodia. Nuestra sociedad, que es violenta, espasmódica había intentado un cambio con una transición más calma.

Como esto no se produce comienza lo que se llama “el proceso de destrucción del régimen, que todavía estamos viviendo, que no sabemos cuanto tiempo va a llevar, un período de confusión entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que no termina de morir y no termina de nacer. La crisis de Álvarez con De La Rua, por un tema que era central en el cambio que quería la sociedad, que era el tema de la corrupción, inicia el punto de proceso de ruptura”.

A ese periodo Carrió lo denominó “huracán”: “veíamos en la televisión que empezaba a renunciar la gente y no paraba más, y el que veía Crónica era peor, bromea.

La candidata a presidente por el ARI afirma que la renuncia de Chacho Alvarez “se llevó la coalición de gobierno, el retiro del liderazgo de la vicepresidencia, del que había construido la fuerza, y produce el debilitamiento del partido emergente”.

Siguiendo con la explicación del debilitamiento institucional y de legitimidad de los partidos políticos prosigue con el transcurso de los hechos que se fueron dando en nuestro país:

“Para marzo del 2001 viene el segundo quiebre que se lleva un ministro en una semana, López Murphy, quien se convierte en el primer ministro echado por el pueblo. Esto trae como consecuencia la debilidad y soledad del presidente y acerca al poder al autor del modelo económico del régimen: Cavallo, con un importante impacto social, porque la sociedad, en ese momento, estaba fascinada con él.

Al preguntarle cual es la etapa por la que estamos atravesando en la actualidad Carrió declaró: “Estamos viviendo la etapa de fermentación, que no va a romper ni eliminar pero va a fragmentar al partido y a los actores políticos centrales.

Estamos en un proceso de caída de régimen, de modo de distribución del ingreso, de representación política, de estructuración del estado y vamos a una nueva legitimidad, que no es precisamente la elección de marzo. Depende de la sociedad en construirla, si estamos o no preparados y si nos resignamos o no a seguir así”.

“Brasil es distinto que Argentina”

En relación a las constantes comparaciones entre su figura y la del recién electo presidente de Brasil, Lula, y el continuo paralelo que se traza entre Argentina y Brasil la candidata aclaró: “la Argentina no procesa sus cambios sino por rupturas.

El proceso político brasilero es distinto de la Argentina, la independencia Brasilera es pactada, la nuestra es Plaza de Mayo. En consecuencia el país con rupturas más fuertes de América Latina es Argentina”.

“El régimen parece invencible hasta una semana antes de su caída”

Tras la gran movilización popular del 20 y 21 de diciembre del 2001 todo cambió en nuestro país. Así lo analiza Carrió: “yo creo que el régimen parece invencible hasta una semana antes de su caída. Digo para que la gente no piense “esto no va a cambiar nunca”.

La carta de Perón a Evita dos semanas antes del 17 de octubre es ‘nos vamos a vivir a la Patagonia porque nos dejaron solos’. La discusión de 1 al 10 de diciembre en el Congreso de la Nación es ‘que increíble, esta sociedad no reacciona ni con el corralito’ y dos semanas después estaba en la Plaza”
Y agrega “el problema es que uno de los rasgos de identidad de los argentinos es la falta de perseverancia, todo el mundo cree que pelea tres meses y si no gana ya se perdió.

Las peleas sociales y las peleas políticas son muy largas. Nosotros estuvimos tres años investigando al Citibank. Después estuvimos un año en Estados Unidos. En total fueron 4 años. Uno tiene que poder esperar. Las cosas no suceden en tres meses. Mirá lo que pasó con el tema de la Corte Suprema de Justicia. La gente pidió la cabeza de sus integrantes, impulsó la destrucción y en el momento en que necesitábamos los números, estábamos cerca de lograrlo, no había nadie afuera del Congreso.

Si hubiera habido 5000 personas afuera hubiese pasado otra cosa, sacábamos seguramente a, por lo menos, 4 jueces”

Las asambleas barriales

“En general los sectores medios en vez de organizarse y permanecer, eso de estar alerta, dicen ‘Bueno, ya me cansé, ya fui, ya estuve, no pasó nada, me quedo’, explica Carrió y nos cuenta “ Hace unos día atrás estuve en México con unos exiliados y me hablaban del tema de las asambleas barriales.

Yo les dije ‘Las asambleas están pasando el examen de la perseverancia’. La verdad es que algunas quedaron pero lo que fue la masividad del comienzo se acabó”.

El voto «Clemente»

La presidenta del ARI analiza el episodio de Avellaneda, en el cual murieron dos manifestantes, en julio de este año: “El episodio de Avellaneda es la fase autoritaria del régimen político que dice que ‘el que reclama muere’, produce un proceso de desmovilización, y una campaña comunicacional destinada a hacer creer a la sociedad que el régimen es invencible y de que en consecuencia tenemos que convivir con el porque la sociedad no puede”.

Estos sucesos producen un desánimo en la sociedad, que hace que se paralice y deje de movilizarse para reclamar sus derechos. Otra forma de expresión que tiene el ciudadano es el voto Haciendo referencia al voto “protesta” de las últimas elecciones, en el cual el elctorado buscó castigar a la clase política, Carrió aclaró:

“el voto “Clemente” del año pasado, el voto protesta, era un voto promovido desde Hadad para que gane De la Rua y el peronismo en la pcia de Bs. As. Porque si yo digo que tengo bronca, me desanimo, yo creo que no puedo hacer nada.

Finalmente el voto que va es el que puede ser movilizado por dinero. En consecuencia yo gano el primer día, que es con el titular del diario ‘La mitad de la gente no fue a votar’ Pero al otro día esta el candidato elegido, con el 40% de los votos. Ese 50% de los votos no tuvo capacidad de organizarse y resistir. La verdad es que el desanimo, que es trabajado, lo que único que hace es consolidar el régimen anterior”

“Que se vayan todos”

Mucho se habla de la consigna “Que se vayan todos”. La candidata a presidente expresa su postura con respecto a este tema: “la pretensión en algunos es más fuerte y para nosotros es mas leve. Lo que nosotros queríamos, mas que se vayan todos es que se elija todo de nuevo.

En los países europeos ¿qué hacen cuando tienen que decidir, cuando tienen sistema parlamentario? Disuelven el parlamento y llaman a elecciones Entonces acá debemos cortar el mecanismo de caducidad de mandatos, que permita que los que vuelvan a sentarse en el parlamento estén legitimados por la voluntad popular”

Para finalizar la charla y en referencia al dinámico proceso de participación ciudadana y de reestructuración política iniciado el 20 de diciembre del 2001, afirma con una dosis de fe y esperanza “Nadie queda embarazado para parir un monstruo”.