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17/10/2002 |
En programa de televisión revelan La trama secreta de la mafia en la región El programa Punto Doc estuvo en Venado Tuerto y reveló escalofriantes aspectos de cómo actúa la mafia en nuestra región. Un piloto de avión a través de un cámara oculta reveló que era contrabandista y encargo dos muertes a un asesino profesional. |
Juan Clerici se hizo conocido en nuestra región en un hecho que costó la vida a una nena de corta edad identificada como Yamila Fetter. El 23 de marzo de 2002, el venadense acusado piloteó el avión sanitario que partió del Aeroclub de Venado Tuerto. La menor acompañada por sus padres, viajaba de urgencia a un nosocomio de la Capital Federal para tratar de salvar su vida mediante una complicada intervención quirúrgica. Apenas cuando iban treinta minutos de viaje y el avión se encontraba sobre Arrecifes, el oxígeno por el cual era asistida la enferma se término. Los padres presenciaron la horrible muerte de su hija sin poder hacer nada. La familia culpó a Clerici y al propio Aeroclub santafesino. La justicia sigue investigando y deberá determinar las culpabilidades. El contrabando El programa Punto Doc reveló mediante una cámara oculta como opera la mafia en nuestra región. Juan Clerici durante el día es un tranquilo carpintero dedicado al arreglo y fabricación de muebles. También fue presidente del Aeroclub de Venado Tuerto y sus compañeros lo catalogan como un «muy buen piloto». Además era el encargado de volar el avión sanitario que tenía la ciudad. En la cámara oculta Clerici revela que es contrabandista y que viaja al norte argentino, Bolivia y Paraguay para traer cigarrillos de contrabando, droga y armas. La confesión del piloto civil ante una cámara oculta confirma los rumores circulantes en toda la zona y donde se señalaba a Venado Tuerto como el vértice de una organización que abarcaba nuestra región y donde se proveía cigarrillos y estupefacientes a localidades del norte bonaerense y sur santafesino. No es novedad El tema del contrabando en la región y en nuestra localidad no es nuevo. Un comerciante colonense reveló como hace 50 años un funcionario (del cual era muy amigo) y que ocupaba un puesto importante en el gobierno justicialista de Juan Perón, le había ofrecido hacerse cargo del contrabando de cigarrillos en nuestra zona. El colonense no acepto, pero hipoté-ticamente su lugar fue ocupado por individuos más inescrupulosos. A fines de la década del cincuenta y comienzos de los sesenta era un secreto a voces que en la colonia Carlos Pellegrini aviones volaban a baja altura. Las pequeñas naves llegaban al paraje más conocido como el Club Agrario e incluso aterrizaban, trayendo extraños bultos que varios hombres recogían y luego eran trasladados en vehículos a nuestra ciudad. Al lugar prefijado concurría una camioneta con dos hombres que recogían la mercadería y la cargaban en una camioneta. El testigo dijo que el destino del vehículo era la ciudad de Colón. Los vuelos se observaban una vez por semana y tenían una frecuencia regular en días y horarios. Extrañamente la denuncia hecha pública desde nuestra páginas no fue investigada revelando la profundidad de la trama. Juan Clerici jugaba una interna con miembros del Aeroclub de Venado Tuerto. La misma lo llevó a encargar la muerte de dos personas. La Cámara oculta reveló como el piloto de avión realizó una entrevista con un «asesino a sueldo» para contratarlo y así matar a sus dos ex amigos. El video muestra a Clerici dando detalles exactos al asesino sobre vida y costumbres de Alejandro Baudraco, (otro piloto del Aéro Club de esa ciudad). También describió la vida del actual presidente Daniel Fernández, para que pasado un tiempo prudencial de la primera muerte, lo asesine. Por cada homicidio pagaría mil dólares. El dinero era aportado por el jefe de la organización con domicilio en Rosario. Clerici describió a ese «jefe» como un policía de alta jerarquía identificado como Jorge Bertelli. El motivo de ordenar los dos asesinatos era que las futuras víctimas «molestaban el floreciente negocio». Los presuntos secuestradores le habrían pedido una fuerte suma de dinero en dólares a cambio de los polémicos videos, que Clérici no pudo abonar y eso desató el escándalo que trascendió en medios televisivos nacionales. Al menos esa es la versión del polémico piloto. Con visible buen humor y tranquilo, Clérici mantuvo una larga charla con medios periodísticos santafesinos en la que brindó detalles del hecho que conmocionó a Venado Tuerto tras el informe realizado por América TV en su programa Puntodoc. En el informe aparece como contrabandista de cigarrillos, drogas y hasta armas de guerra y de encargar el asesinato de dos personas vinculadas a la entidad por el precio de mil dólares cada uno. Esto se desprende del video en el que Clérici detalla la operatoria de contrabando y cómo les sugiere a sus secuestradores que eliminen a Alejandro Baudracco. El piloto aseguró que nada de esto es cierto y que actuó bajo amenaza. Según su relato fue secuestrado en la mañana del domingo 29 de septiembre a la altura de calle Maxwell y la ruta 8 por tres personas, que se desplazaban en un Peugeot 405 azul. Lo trasladan a un lugar que no tiene precisado, ya que lo encapucharon, y comienzan los tormentos para que declare lo que salió en el canal porteño. Seguidamente comentó que no hizo la denuncia policial de inmediato a instancias de su abogado, Antonio Di Benedetto, pero sí la presentó ante la Fiscalía dos días después. «Los tipos me pidieron una fuerte suma de dólares para entregarme los videos y me lo dijeron apenas terminada la grabación», señaló. Algunos allegados a Clérici dicen que se trataría de unos quince mil dólares. «Me hicieron grabar hasta cinco veces las cosas y en dos lugares distintos», reveló, tras agregar que «tuvieron que hacerlo en un día y en lugares que no pueden estar a más de veinte minutos uno del otro». «Siempre estuve encapuchado, salvo cuando tuve que grabar a punta de pistola», afirmó, y sostuvo que un simple vuelo le permitiría conocer los lugares en donde estuvo secuestrado. «Puedo reconocer los paisajes donde estuve ya que siempre estuve en lugares traseros de las casas, salvo cuando entraba para filmar», explicó. Visiblemente molesto con el programa porteño, Clérici dijo que mintieron más que los secuestradores y los desafió a que «si realmente dicen que tengo un campo en Amenábar, me comprometo a regalárselos si me traen las certificaciones correspondientes». Dijo no tener casa, campo, y mucho menos que pretendía ser intendente de Venado Tuerto. En rigor, en el video con Clérici declarando frente a dos cámaras, éste no parece estar nervioso. No obstante admitió que pudo ver a una de las cámaras y detalló que era portátil, de lente pequeña y que «estaba arriba de una heladera en una casa con paredes pintadas de verde». En la cinta aparecen los nombres de Baudracco y Fernández como futuras víctimas que había que hacer aparecer en una zanja. Baudracco se refirió escuetamente al tema y señaló que aún no sale de su asombro por lo que vio. Tiene custodia policial frente a su casa y su vida parece haber sido alterada por completo. En tanto, Fernández se encuentra en Chile. Lo cierto es que la mafia del contrabando de drogas y cigarrillos esta enquistada en nuestra región y muchos sospechan la convivencia de políticos y policías. La ganancia es de millones de pesos y el proceso catarata para «desparramar» el dinero es muy grande.
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