Delito rural

Hace un año robaron del campo de Rafael DeAngelis 40 bolsas de maíz. Las mismas aparecieron en un campo vecino. En total 29 bolsas habían sido sembradas.

La policía de Colón sigue trabajando y tomando una clara tendencia de lo que la sociedad requiere de ellos. La situación estaba desbordada y paulatinamente se observan grandes adelantos en cuanto a su conducta. El comisario Barzola le imprimió una dinámica distinta y se observan progresos.

La semana pasada en el campo de Rafael DeAngelis, ubicado en el cuartel III de nuestro distrito, los ladrones ingresaron y causaron serios destrozos en la maquinaria agrícola que se encontraba en uno de los galpones. Los cacos se llevaron una masa completa de sembradora, engranaje de densidad de siembra, luces de la sembradoras, pistones hidráulicos y además, con total desaprensión cortaron caños de hidráulicos etc. La denuncia se realizó de inmediato y la policía comenzó a investigar.

Lo notable es que la pesquisa fue por gallaretas y cazaron un pato gordo. En un campo situado a tres kilómetros del predio de De Angelis, los uniformados encontraron bolsas de maíz que habían sido robadas al productor hace exactamente un año. El propietario reconoció como suya cinco de las bolsas marca Dekalb 757, calibre R5. Las restantes -unas 29- habían sido sembrada en septiembre y las plantas se encontraban bastante crecidas. Parte de la investigación se está llevando a cabo y Colón Doce esperará para brindar más detalles que la misma termine para no entorpecer el accionar de la Justicia.

Según supimos de fuentes seguras, las bolsas de maíz habrían pasado -por lo menos- por cinco manos. Todos los revendedores participantes tendrían domicilio en nuestra ciudad. El robo lo habría realizado un delincuente que luego las vendió y de allí habría comenzado la cadena de comercialización que terminó en el que finalmente se las ofreció al productor ahora investigado.

Las semillas Dekalb se venden a través de los concesionarios o directamente en la firma pergaminense Monsanto. Llama la atención que el productor las halla comprado a un individuo en forma particular. El valor de las bolsas robadas en este momento ascendería a unos 12 mil pesos. La pregunta es ¿A quien pertenecerán las semillas que se cosecharán en la actual campaña?. Todo un dilema.