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22/09/2002 |
En Colón Podría haber un caso de Psitacosis El ave muerta fue enviada al Centro de Zoonosis de Azul. Se trata de un loro que habitaba con una familia en Barrio Barracas. El origen del contagio pudo ser de la venta ambulante de loros. |
La policía de Colón hace dos semanas detuvo a dos vendedores que recorrían las calles vendiendo loros de distintos colores. Los jóvenes cotizaban el ave a cinco pesos cada uno. Los vendedores fueron detenidos a las doce del mediodía pero durante el transcurso de la mañana comercializaron decenas de pequeños loritos. Según trascendió en algunos casos el ave adquirida por los vecinos habría luego de pocos días de cautiverio murieron. El domingo una familia del barrio Barracas comunicó la muerte de un loro de su propiedad que tenía desde hace largos años. La familia habría adquirido un compañero para el loro a los vendedores ambulantes y este podría haberlo contagiado. Si se confirma el primer diagnóstico seguramente se iniciaría un tratamiento preventivo al núcleo familiar donde murió el ave sospechosa.
Además, es posible la transmisión de la enfermedad en forma accidental al personal de laboratorio que trabajan con material contaminado por chlamidia psittaci. El contagio hombre a hombre también es posible, por lo que deben tomarse las debidas precauciones cuando son atendidos pacientes en que se sospecha la presencia de esta enfermedad. Las pequeñas epidemias generalmente se han atribuído a aerosoles de polvo seco cargado de excretas secas.
El inicio puede ser insidioso o abrupto y los síntomas iniciales son similares al de un cuadro gripal con fiebre, escalofríos, falta de apetito, dolores articulares y musculares, acompaña a veces con disminución relativa de la frecuencia cardíaca. De manera simultánea es posible constatar tos seca o a veces acompañada por secreciones mucopurulentas acompañada por hilos de sangre. Durante la segunda semana se pone de manifiesto aumento de la frecuencia respiratoria y el cuadro radiológico pulmonar puede mostrar exudados alveolares localizados, lobulares o segmentarios, y en los casos más agudos es posible observar cuadros de neumonía con consolidación franca del tejido pulmonar e infecciones pulmonares purulentas secundarias. Se encuentra asimismo hepato-megalia y esplenomegalia en casi el 30% de los casos, y la temperatura aumenta de manera progresiva hasta la tercera semana. El curso de la enfermedad puede ser leve o agudo en función de distintas variables: edad del paciente, extensión del cuadro neumónico, complicaciones en otros órganos, virulencia de las cepas, etc.
Los contagios interhumanos en general son muy peligrosos por su gravedad y por la tasa de mortalidad elevada. |