Nuevamente un éxito los Carnavales

El Pirincho de profesión, compositor, letrista y choripanero, vestido tradicionalmente, con bombacha bataraza, faja con los colores argentinos, sombrero rojo, botas de potro y espuelas de lata, se juntó con el gaucho "Frutilla" (Porque cree que juntándose con la crema es rico) y el Gaucho "Gallina vieja" (come, come pero nunca pone) y los tres hombres se fueron para los carnavales en Plaza Martín. En este previo de rejunte histórico, no faltaba nadie.

Las primeras dos horas y ante la ausencia de incentivos artísticos se miraban unos a otros como si no se conocieran, en lo que parecía un rito pagano muy bien preparado por la organización. Cuando comenzó el espectáculo todos se volcaron a las calles internas con vallas para mirar la comparsa y un triciclo con un vendedor de helado que se había perdido y no sabía muy bien de que se trataba, pero recibió el primer premio por su alegoría como carroza. En las corridas para verlo hubo tres avalanchas, cinco tropezones con el mástil y cuarenta chicos perdidos, pero allí estaba la Patrulla Urbana, con el "Monje rojo" que en zapatillas de oferta y manoteando protuberancias a la pasada puso orden, prometiendo mostrar la vida íntima de sus convecinos sacadas de las Cámaras de vigilancia. Nuestros tres amigos aprovecharon se acodaron en un kiosco haitiano que servían tragos y después de una docena de vasos relojeados hasta el fondo de plástico, no sabían si era carnaval, navidad o festejaban el regreso del General Perón.
Al fin al cabo después todos comentaron el exitoso Carnaval 2017.