“El gran cambio” El agua, las causas y sus efectos Las consultas realizadas por Colón Doce argumentan que si llueve 300 milímetros los anegamientos y la estructura de los tres puentes corren peligro y se inundarán cientos de hectáreas. Los 100 milímetros de la última precipitación inundó la zona bajas próximas al canal y puso “fuera de juego” a los puentes Santamarina, Hospital y ex Matadero, incluso poniendo en peligro su estructura.. El fenómeno solo se había observado con las grandes lluvias - mayo de1985; otoño 2001, entre otras- superiores a los 250 milímetros. Los especialistas y hombres de campo indican que la problemática responde a varias causas. La primera de ellas son los cambios en el régimen de lluvias. Según los técnicos a partir de la década de los setenta se inició un ciclo húmedo sobre la región pampeana. Los efectos de este periodo se harán sentir con fuerza en los próximos años y demanda de funcionarios y técnicos un proyecto de infraestructura adecuada para ampliar los canales naturales de desagüe. La tardanza en tomar las decisiones adecuadas puede ser el “cementerio productivo” para muchas hectáreas de la región. Plan abarcativo Por otro lado, y como frutilla al postre se encuentra la tendencia que hubo en nuestra región a la agriculturización extrema. El partido de Colón tiene 100 mil hectáreas. El 80 por ciento del este total, se encuentra destinado al cultivo de cereales (soja, maíz, trigo). Por otro lado, en los últimos años y debido a una cuestión económica los agricultores se volcaron masivamente a la siembra directa dejando de lado una vieja tradición en las labores culturales y especial cuidado en el preparado del suelo en los campos bajos. Los lotes ya no tienen surcos y no existe retención de agua, para su posterior evaporación o una mejor absorción. El agua de lluvia en nuestros campos corre rápidamente hacia los lugares bajos como cañadas etc. También existe responsabilidad de la Municipalidad. El ahorro de combustibles y horas hombres, hizo que los caminos en épocas de lluvia se conviertan en verdaderos ríos (canales de desagote). Una recorrida por los caminos vecinales demuestra que estos están muy por debajo del nivel de los campos. Los municipios no realizaron un correcto aperaltado y solo extrajeron tierra quitando los pozos y rellenando bajos. Este sistema extrajo “metros” de tierra y le quitó “altura” a los caminos haciéndolos fácilmente inundables. En muchos casos y para no seguir “tirando” dinero sin ningún resultado, se tendrían que abrir nuevas trazas, cerrando a los que ya no tienen “más arreglo”. En otro orden, llama la atención los canales oficiales “abiertos” por hidráulica provincial. En algunos casos, como el que se está abriendo en el sector de la Escuela Nº 15, no resiste el menor análisis práctico. Los técnicos encargados de “habilitarlo” deberían dar explicaciones del porque lo autorizaron y que estudio de factibilidad realizaron. Según a nuestro entender sería el canal “oficial” que más complicaría la situación del Canal Colón, volcando una cantidad de agua imposible de desagotar por este sector y que antes quedaba en lagunas “cerradas”. Por último, también es digno de señalar la tardanza que tiene hidráulica para tapar los canales clandestinos que vuelcan sobre el Canal Colón y que atraviesan buena parte del sur de nuestro partido.
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