Lourdes Ayelén Quevedo murió el pasado fin de semana. La adolescente fue llevada al hospital por un familiar en la madrugada del sábado y falleció luego de varias horas de pelear por su vida.

De acuerdo a la autopsia la muerte de la joven fue luego de haber consumido alcohol y psicofármacos. El fiscal Mauro Blanco, quien investiga la causa, expresó que en la casa donde se festejó el cumpleaños “había entre 20 y 30 jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas. La sospecha es que uno de los jóvenes le habría agregado una pastilla a la bebida que tomó la adolescente”.

El médico forense Gustavo Mancini explicó que "en primera instancia no parece haber habido drogas sintéticas. Se detectaron las viejas y conocidas popularmente como Rivotril, Rohypnol y Valium". El especialista agregó que "por el cuadro clínico no parece haber consumido drogas de diseño, aunque estas son más difíciles de identificar" y "la causa de la muerte fue un paro cardiorrespiratorio producto de un cuadro de depresión porque los psicofármacos alteran el sistema nervioso y los mismos se potencian con la ingesta de alcohol"
Por este acontecimiento la ciudad de Venado Tuerto no sale del estupor tras la muerte de la muchacha, quien había concurrido a una reunión con amigos en una casa del barrio Mateo Fernández el viernes por la noche. De allí debió ser retirada por un familiar alrededor de las 3:30 de la madrugada del sábado, y llevada al hospital local, donde terminó muriendo alrededor de las 20:30 del domingo, tras sufrir tres paros cardiorrespiratorios y permanecer en estado crítico por varias horas.
Según medios locales, el entorno de la joven sostiene que “le metieron una pastilla en la bebida y ella lo tomó sin saber que se trataba de un cóctel”.
En la requisa en el lugar de la fiesta, se secuestraron restos de bebidas alcohólicas, principalmente blancas.
El fiscal de Instrucción, Damián Casullo, confirmó al sitio Venado 24 Noticias el secuestro de un teléfono celular perteneciente a una adolescente que participó de la previa fatal realizada el último sábado en una vivienda del barrio Mateo Fernández. En dicho teléfono según el testimonio de la propia propietaria existiría una filmación que podría servir para reconstruir lo sucedido en la noche que culminó con el fallecimiento de Lourdes
¿Y en nuestra ciudad?
En junio de 2015 Colón Doce advertía de esta problemática de la cual no está exenta nuestra ciudad:
En esa edición se describía: “El alcohol avanza entre los jóvenes y se instala como un compañero ineludible de "previas" y "post" salidas. Cada año ingresan más chicos al consumo, bajando incluso el promedio de inicio a los 13 años y sin diferenciar entre varones y mujeres. Crecen las consultas por intoxicación e incluso por sobredosis en las guardias de los hospitales los fines de semana, producto de la asociación de bebidas alcohólicas y psicofármacos. El verano es un alerta extra, se multiplica la ingesta en los jóvenes hasta en un 400%. Es la radiografía de una "droga legal".
Sabemos que en nuestra ciudad “está instalada” la modalidad de las “previas”. La “previa” es una reunión en hogares antes de ir a un boliche o fiesta que se transformó en un “ritual” entre los adolescentes. En esa reunión se suele beber alcohol, no solo por gusto sino como modificador de la conducta y el humor.
La sociedad entera debe estar alerta ante esta conducta adoptada por los jóvenes. Padres, educadores, sociedades civiles, ONG, autoridades locales deben trabajar en la “concientización” de los efectos del alcohol, que además de ser un factor de riesgo para accidentes o conductas indebidas, daña la estructura cerebral con fallas inmediatas. Así como también produce secuelas cognitivas a largo plazo. Las campañas sobre esta temática son casi nulas y el “control” es casi nulo ya que las mismas se dan en “ámbitos privados”. Antes que la ciudad tenga que lamentar una muerta es imperioso que se realice un plan integral y multidisciplinario donde se busque minimizar el consumo de alcohol en los jóvenes, reduciendo así el impacto negativo que en ellos produce.