Sin embargo los más grave habría sucedido durante una reunión realizada en el salón del Taller Protegido por la supuesta violación a una joven. En el lugar cuando se relató el caso varias mujeres tomaron la palabra y denunciaron casos similares, y que las mismas no habrían sido investigadas.
Los casos más graves en Colón
El caso más grave fue realizado y juzgado por la Justicia Federal contra dos menores de origen boli-viano traídas al país, y donde sus empleadores accedieron carnalmente en un comercio de calle 47 entre 20 y 21. Las víctimas pudieron contar su drama a una clienta que realizó la denuncia. En otro hecho, y para demostrar que el violador puede estar muy cerca. Un abuelo de clase media con comercio habría abusado de sus dos nietas. Según trascendió las chicas de grandes y en un pisicologo -que no es de la ciudad- habrían relatado el infierno que les toco vivir mientras eran chicos y visitaban la casa del abuelo. En las personas allegas al caso existe estupefacción debido al perfil de vida "tranquilo y sin sobresaltos que llevaba el victimario". En otro caso, donde no se pudo atrapar al sicopata sexual, ocurrió en calle 34 y boulevard 17. El hombre atropella el bici-rodado en que se trasladaba la mujer y tira a la víctima al suelo. En ese momento, el desdeñable sujeto se abalanza sobre ella con el casco puesto, la golpea e intenta violarla. La mujer se resiste con todas sus fuerzas y obliga al sátiro a escapar sin lograr su cometido. La víctima del ataque sexual avisa a la familia por el teléfono celular y de esta forma es asistida, trasladándola al Hospital Municipal "Eduardo Morgan" Los médicos la revisan y un golpe en la base del cráneo que le pudo costar la vida. Uno de los ataques más grave ocurrido hace dos meses es aberrante y ocurrió en una tapera abandonada cuya ubicación es cercana a la Escuela Nº 14. Un individuo mayor, (nosotros sospechamos que fueron dos) que sería de apellido Ferrari de 25 años y oriundo de Wheelwright, atacó a una adolescente de 15 años, logrando el acceso carnal. El violador acababa de cumplir condena por un caso similar. En cárcel santafesina. Cumplía con-dena de 3 años y 4 meses y salió por buena conducta al año y cuatro meses. Al día siguiente se presentó una mujer de Hughes que denunció una violación y que por la descripción podría ser el mismo individuo. En diez días habrían ocurrido estos abusos. En Colón se denuncian abusos sexuales casi todos los meses.
El violador es un enemigo cercano De las violaciones que se registran en el territorio bonaerense el 50 por ciento tuvo como víctima a menores de 15 años, lo que arroja un promedio de unos 42 hechos por mes. Si a esto se le suma la franja etaria que va de los 16 a los 18 años, las violaciones totales a menores de edad ascienden a 668 en todo el año. También un dato importante es que el 49 por ciento de los delitos contra la integridad sexual se cometen dentro del círculo familiar al cual pertenece la víctima, y en uno de cada diez casos el sexo de esta es masculino. A su vez, se observa que en 73 de cada 100 hechos de violación existía relación o conocimiento previo entre víctima e imputado (grupo familiar, amigo, vecino), quedando subsumidas en esta instancia los supuestos ocurridos en contextos intrafamiliar e intrainstitucional.
El abuso sexual en los niños El abuso sexual constituye una experiencia traumática y es vivido por la víctima como un atentado contra su integridad física y psicológica, y no tanto contra su sexo, por lo que constituye una forma más de victimización en la infancia, con secuelas parcialmente similares a las generadas en casos de maltrato físico, abandono emocional, etc. Si la víctima no recibe un tratamiento psicológico adecuado, el malestar puede continuar incluso en la edad adulta. En su mayoría, los abusadores son varones (entre un 80 y un 95% de los casos) heterosexuales que utilizan la confianza y familiaridad, y el engaño y la sorpresa, como estrategias más frecuentes para someter a la víctima. La media de edad de la víctima ronda entre los 8 y 12 años (edades en las que se producen un tercio de todas las agresiones sexuales). El número de niñas que sufren abusos es entre 1,5 y 3 veces mayor que el de niños. Los niños con mayor riesgo de ser objeto de abusos son: o aquellos que presentan una capacidad reducida para resistirse o para categorizar o identificar correctamente lo que están sufriendo, como es el caso de los niños que todavía no hablan y los que tienen retrasos del desarrollo y minusvalías físicas y psíquicas; o aquellos que forman parte de familias desorganizadas o reconstituidas, especialmente los que padecen falta de afecto que, inicialmente, pueden sentirse halagados con las atenciones del abusador; o aquellos en edad prépuber con claras muestras de desarrollo sexual; o aquellos que son, también, víctimas de malos tratos.
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