Gallardo no puede tener a todos sus soldados a disposición por distintas lesiones, tales los casos de Maidana, Lollo, Casco, Rossi aunque se recuperaron Nacho Fernández y D'alessandro. Pero cuidado. Cuando en un equipo el cuatro termina jugando de tres (Moreira), el cinco de dos (Ponzio), el ocho de cuatro (Mayada) y el siete de ocho (Mora) algo no anda bien. Se puede hablar de plantel corto pero ya es tarde. Esto es lo que hay y el DT tendrá que demostrar ser un buen piloto de tormenta de cara a lo que viene. Si cae con Estudiantes casi se despediría del torneo y si o si tendría que ganar la Copa Argentina, única posibilidad de clasificar a la Libertadores del año próximo.
El único escolta es Newell's. El otro invicto del campeo-nato. En silencio continúa ahí prendido. Con poco está haciendo mucho. Osella no tiene delanteros por lesiones de Matos y Scocco pero pese a todo ganó el clásico frente a Rosario Central y empató con San Lorenzo.
Detrás viene el pelotón con Independiente, San Lorenzo, Racing y Boca. Los de Avellaneda navegan por la irregularidad. El Rojo genera situaciones pero no las con-vierte y en defensa no brinda seguridad. La Academia puede ganar o perder. Puede tener el partido en la mano como contra Rafaela y terminar cayendo. Mientras que el Ciclón tiene su cabeza puesta en la revancha de la semifinal de Copa Sudamericana. En la ida empató con Chapecoense e irá en busca de la final en Brasil. Parada difícil pero no imposible.
Párrafo aparte para Boca. Un año atrás ganaba la Copa Argentina con un escandaloso arbitraje de Diego Ceballos perjudicando a Rosario Central. Las vueltas de la redonda hicieron que el míercoles se crucen en cuartos de final. Mismo escenario, distinta instancia. Esta vez el juez no tuvo incidencia y el Canaya lo eliminó. Durísimo golpe para el xeneize. Boca no jugará la próxima edición de la Libertadores. Era la última posibilidad y la desaprovechó. Habrá que ver que consecuencias tiene esta derrota. Guillermo Barros Schelotto llegó hace más de ocho meses sucediendo a Arruabarrena. Nada cambió. Es más. El equipo juega peor sin una idea de juego definida. Otro golpe más. In-dependiente del Valle lo había dejado en semifinales de la Libertadores. El futuro de algunos jugadores es incierto como el de Carlos Tevez quien hace poco puso en duda su continuidad. Habrá que esperar a diciembre pero Boca está necesitado de un título. Ahora apostará todo a consagrarse en junio de 2017. Viendo sus rendimientos parece lejano ese logro. Las miradas apuntan a Angelici. Bajó su presidencia los fra-casos se fueron sumando uno a uno. En cinco años obtuvo un torneo local y dos Copa Argentina. Poco para la exigencia del club y los hin-chas. Millones de dólares gastados y pocos resultados.
Se viene la novena fecha. El partido excluyente será Estudiantes - River. Todos mirarán lo que suceda en Parque Patricios y esperar un traspié de los de Vivas para que la brecha no se amplie.
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol
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