Hasta no hace mucho tiempo, Pimpollo, el menor pergaminense que acumula 58 causas en calidad de imputado, permanecía alojado en un Centro de Día Municipal de las Adicciones de la localidad de Olavarría. Su estadía en ese lugar dependía sólo de su voluntad. Por esa razón, cuando tomó la decisión, se fue. Volvió a su territorio. Esta otra vez en Pergamino. En los últimos días, además de cumplir 16 años, cometió un par de hechos y la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil pudo establecer su autoría. ¿Qué cambia contar con 16 años? Que los menores de 16 no son punibles en ningún caso, pero entre 16 y 18 años lo son respecto de los delitos más graves. En este sentido, sólo tienen alguna diferencia en delitos de acción privada o que, dando lugar a acción pública, estén castigados con pena privativa de libertad que no exceda de dos años, multa e inhabilitación. O sea, la diferencia es respecto de delitos relativamente leves. *Pimpollo ya tiene 16 años y empieza a ser punible en delitos graves. Actualmente está detenido por el robo a mano armada, en el Barrio Acevedo Luego de haber sido identificado por la víctima en un reconocimiento en rueda dispuesto por el fiscal Daniel Aguilar, el viernes pasado, quien solicitó la inmediata aprehensión, en el marco de una causa de Robo Agravado por el Empleo de Arma. Ese hecho se perpetró el 30 de Septiembre pasado, alrededor de las 20:30, cuando un hombre concurrió en una motocicleta - propiedad de su hermana-, marca Guerrero, modelo Trip, tipo 110 cen-tímetros cúbicos, color negra, a un kiosco, ubicado en la esquina de Avenida Ameghino y Barbazán de Pergamino. Cuando se retiró del co-mercio e intentaba poner en marcha la motocicleta, un joven -el viernes lo reconoció a Pimpollo-, junto a otro sujeto aún no identificado, mediante la intimidación de un arma blanca, le sustrajeron el rodado y se retiraron del lugar, a toda velocidad, por Avenida Ameghino en di-rección a la Ruta Provincial Nº 32. "El peligroso menor está acusado ahora de un Robo Agravado por el Empleo de Arma, que tuvo lugar en un kiosco de Avenida Ameghino y Barbazán, el 30 de septiembre La Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil también imputó a Pimpollo por otro robo que se registró el último domingo 9. En este caso se trata de un Robo Agravado de un vehículo dejado en la vía pública, pero con una particularidad especial. La victima es tía del joven acusado. De acuerdo a la investigación del fiscal Horacio Oldani, ese día, aproximadamente a las 19:00, la familiar de Pimpollo, llegó a la Iglesia Evangélica denominada Betesda, ubicada en calle Roque Saenz Peña al 1.000, junto a su hija, en su motocicleta marca Guerrero, modelo Trip, 110 centímetros cúbicos y la dejaron estacionada sobre la vereda con el traba volante colocado. Alrededor de las 20:30 aproximadamente, un joven de 16 años, junto a otro menor y a un sujeto no identificado, se llevaron la motocicleta, previo a violentar el traba volante. Cuando los tres sujetos se escapaban del lugar con la motocicleta, fueron divisados por la hija de la dueña del rodado e inmediatamente su madre dio aviso a Emergencias Policiales. Unos 20 minutos después, la Policía advirtió a los autores del hecho escapando con la motocicleta, razón por la cual se despojaron del vehículo continuando su fuga. El personal policial secuestró la motocicleta Guerrero, modelo Trip, 110 centímetros cúbicos y constató el traba volante dañado, le ausencia del carenado cubre frente, denominado pechera y los cables de encendido corta-dos. Por este hecho, la Justicia dispuso la internación de Pimpollo en el Hospital Interzonal General de Agudos "San José". Pimpollo registra hoy 59 causas como imputado, en la sede de la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial Pergamino. Si bien la mayoría de los expedientes corresponden a delitos protagonizados cuando era inimputable por su edad -tenía menos de 16 años-, el porcentaje más alto de los hechos son de gravedad. Pimpollo, con tan solo 16 años recién cumplidos, se transformó en el primer actor de una historia conocida en Pergamino, con capítulos reiterados y desenlaces similares, pero que parece no tener fin (Datos El Tiempo)
Más de setenta causas de un joven en Colón Un joven colonense tuvo más de setenta causas judiciales hasta que llegó a la mayoría de edad y fue condenado y encarcelado por un asalto, rescindiendo cuando obtuvo la libertad condicional y nuevamente enviado a la penitenciaria. Su carrera delictiva comenzó cuando era un preadolescente en barrio 9 de julio. Un domingo intento hurtar elementos en una casa , fue descubierto y corrido por las víctimas. Poco después regresó y comenzó a tirar cascotes con otros jóvenes a la vivienda debiendo acudir la por entonces Policía Bonaerense. La historia indica que el ilícito aconteció en 1995, y hasta el 2014, el preadolescente pasó por todos los delitos posibles, sin que el Estado interviniera para darle una debida contención a su persona y sus hermanos. En principio se dedicó al delito ocasional. (Bicicletas y entrar sin que lo vieran a las casas y llevarse monederos). Los pequeños rodados lo desarmaban en un terreno, rodeado de ligustros por calle 22 y los vendía, posiblemente a una hombre que se trasladaba con una camioneta roja proveniente de una localidad santafesino. Las enteras ingresaban al circuito legal en la Provincia vecina a igual que los repuestos. En aquel momento y en un periodo muy corto (tres años) distintos adolescentes y jóvenes se "levantaron" más de 300 motos, que tuvieron destinos desde Arrecifes, Pergamino, Ferré y el sur santafesino. La "ganancia" era invertida en cocaína y marihuana. En la actualidad el 90 por ciento de las personas que delinquen consumen. Esa camada de adolescentes que también integraba el individuo que describimos por la falta de contención pasó del hurto callejero, y aprietes a otros menores, al robo en comercios, casas y supermercados y luego al asalto a mano armada. Cuando llegaron a la mayoría de edad poblaron las cárceles de la región. En Colón hay varios casos parecidos a Pimpollo, y en la actualidad por lo menos tres jóvenes siguen el mismo camino. Solamente se pide una mayor contención del Estado.
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