La deuda interna colonense (1º Parte)

En los últimos doce años el Municipio de Colón, recibió desde la Provincia de Buenos Aires y de la Nación a través de sus Ministerios, una cantidad de dinero que evaluado " per capita" es considerado uno de los más altos de los 135 distritos que componen el territorio bonaerense.

A pesar de todo ese esfuerzo económico, existe una "inconmensurable" deuda interna que es imposible ponerle un costo económico, aunque "los daños colaterales" sobre la población son cotidianos y palpables. La deuda interna colonense comienza con la falta de renovación de la red de agua potable (más parecida a una regadera con muchos agujeros y pérdidas) donde ni siquiera existe un mapa de su extensión y que para colocar los "parches sobre parches", solo se tiene la experiencia y ubicación de los empleados municipales. En este sentido, y como ejemplo bastaría decir que no existe en toda su extensión, las válvulas de corte por sector (fuera de servicio desde hace años) y de este modo ante un problema puntual, no mantener sin agua a toda la población. Como ven son cuestiones básicas y de fácil resolución.

La prioridad

Sin embargo, en esta problemática existe una prioridad. Se trata del mejoramiento de la calidad del vital líquido que se provee a cada hogar colonense. Si se le preguntara al Jefe Comunal de allí por orden jerárquica para abajo ¿Cual es la planificación para los próximos años, habrá más preguntas que respuestas? La temática no escapa a la oposición. En otro sentido, llama la atención el "negocio" de las encuestas que según los datos que con-tamos y que además se realizan cada dos meses por nuestra parte, son tan "inverosibles" como graciosas. En este sentido, en vez de gastar dinero en una foto-grafía borroneada y poco creíble, bueno sería que los funcionarios y políticos antes que "manejar" en-cuestas "mentirosas" desde sus escritorios, tomen un poco más de contacto con la gente común, (la gran mayoría de ellas no van a los clubes a jugar a las cartas) y además dejemos de viajar en grandes itinerarios y reunirnos con diversos grupos para la foto. El pueblo elige para gobernar. Ahora pareciera que la cúpula colonense que se dice kirchnerista (o se decía) tiene como eje central de nuestra vida política la reconstrucción del peronismo, pero cuando Néstor Kirchner a través de sus voceros, pidió el ordenamiento del mismo, desde nuestra ciudad, los que en el presente están preocupados le contestaron que "no era de su interés, ni importante".

Contaminación

Uno de los problemas más graves es la contaminación que recibe diariamente el Canal Colón, y a través de su extensión se lleva a toda la región. El primer paso de este "desaguisado" es la red de cloacas en varios tramos casi inexistente, le sigue la planta potabilizadora de agua que esta sin funcionar, y se agrega los dos módulos cloacales del barrio Esperanza construidos en forma tercerizada por una empresa rosarina y en cuyo contrato figura que la Municipalidad de Colón debe reclamar al contratista que se le adjudicó la obra (también colonense) y este a su vez a la empresa terce-rizada o hacerse cargo.
Además sería una deuda interna fácil de solucionar.
Otra deuda pendiente por la desidia y el mal manejo es la poda de árboles realizarla debidamente llevaría varios presupuestos y que cada año se le medica analgésicos a un enfermo ter-minal, que tiene arboles añosos, y con peligro real para la vida de los colonenses como los eucaliptos situados en Plaza Mitre. Se necesita personas que se-pan. No jardineros con un muy buen debe y haber en la contabilidad.
Además este tema no se agota en la poda. En nuestro partido, se necesitaría plantar unos 200 mil árboles creando barreras naturales y mejorando las condiciones del medio ambiente. Pero la planificación de una de las mayores preocupaciones del general, Juan Perón (la debida forestación) brillan por su ausencia. Solo recordar que en sus dos primeras presidencias se plantaron más árboles que todos los que luego le sucedieron.