Dos hechos de justicia "por mano propia" que generaron el debate en la sociedad alentado y fo-goneado por los medios de comunicación. El propio presidente, Mauricio Macri, manifestó su postura y expresó "si no hay riesgo de fuga, debería estar con su familia tranquilo tratando de reflexionar sobre todo lo que pasó". Y agregó: "Es un ciudadano sano, querido y reconocido por la sociedad", al tiempo que pidió por su libertad mientras "la Justicia decide por qué sucedió la muerte" del delincuente" Que paradoja, será que le tocó estar tranquilo y hasta gobernar un país a pesar de que en su historia personal cuenta con antecedentes penales en 164 causas y está involucrado en los Panama Papers, además de cometer el atropello institucional de intervenir en otro Poder del Estado, el Judicial. Mientras tanto Milagro Sala, quien no mató a nadie y aún no se reunieron las pruebas en su contra de ningún ilícito, sigue presa y no "con su familia tranquila".
Quizás sus intenciones sean que nuestro país se rija por sus DNU y la ley de la selva, que es el nombre dado popularmente al funcionamiento social en ausencia de toda ley, presuponiendo que se impondrá la tiranía de los más fuertes, en analogía al funcionamiento, real o supuesto, del mundo animal.
Para sumar más odio y revan-chismo entre sectores vulnerables, a los que el Estado abandona, expresó su deseo de deportar inmigrantes ilegales. Cuantos abuelos de los que leen este artículo llegaron a este país en busca de un futuro mejor y estaban "flojitos de papeles". Fueron muchos de ellos quienes ayudaron con los cimientos para que se construya nuestra Nación. Sin embargo hoy sus nietos parecen padecer de amnesia y piden que "echen a estos extranjeros". Sin embargo luego se conmueven cuando ven la foto del niño sirio ahogado en la playa. La doble moral que caracteriza a muchos ciudadanos.
Pero lo importante es reflexionar que tratan de instalar como idea "fuerza" en la sociedad: que cada día nos odiemos más y nos asesinemos entre nosotros. Lo que debería pensar el mandatario y girar 180º son las políticas de igualdad social que es la única manera de reducir la delincuencia.
El término "grieta" resurgió de la mano del periodista Jorge Lanata en un discurso en el cual le entregaban un Martín Fierro "Hay como una división irreconciliable en Argentina, a esa división yo la llamo la grieta y es lo peor que nos pasa e incluso va a trascender al actual gobierno", "En algún momento el gobierno se irá y la grieta va a permanecer, porque ya no es política, es cultural, en sentido extenso, tiene que ver con cómo vemos el mundo. Ha separado amigos, hermanos, parejas, compañeros de laburo.
La "fisura" se produce frente a dos pensamientos opuestos e irreconciliables.
El filósofo alemán Carl Schmitt, en el siglo XX aborda en su obra el concepto de conflictividad social "el enemigo es simplemente el otro que está en contra de mi posición" De esta forma el Estado conforma "la unidad política sin fisuras y obtiene la autosuficiencia y la capacidad para constituirse en fuerza capaz de determinar quiénes son "amigos" y "enemigos" y emprender la "lucha". Parecería que Patricia Bulrrich y su equipo son asiduos lectores de este intelectual que tuvo un fuerte compromiso con el régimen de Hitler.
Así quienes en campaña prometieron "cerrar la grieta" no hicieron más que ensancharla y generar un abismo. Se volvieron a utilizar términos como "subversivos", "traidores a la patria", se censuraron cientos de periodistas y hasta comenzaron a imponer la utilización de una forma de disciplinamiento: la represión y la estigmatización de quien sale a la calle a manifestar su descontento por derechos que le son arrebatados.
La grieta solo refleja una división en la sociedad en relación con sus ingresos, su riqueza y sus posibilidades de acceder a las oportunidades de ascenso social. Es la separación de la sociedad entre los que más tienen y los que tienen menos o no tienen nada. Es inherente al sistema capitalista. Es histórico y se remonta al origen de nuestra historia: realistas vs patriotas, republicanos y monárquicos, unitarios y federales, conservadores vs liberales , autonomistas y nacionalistas, librecambistas y proteccionistas, la Liga del Interior y el Pacto Federal, rosistas y anti-rrosistas, peronistas vs los integrantes de la "Revolución Li-bertadora"”y en la coyuntura actual, los K vs los anti K.
La denominan "grieta" pero se disfraza detrás de esta palabra la lucha de clases: "La fuerza de la opresión yace en la ignorancia de las masas, quienes crean la riqueza y crean las cadenas de la opresión para sí mismas".
De un lado de la grieta están quienes defienden al pueblo, a las minorías, la redistribución de la riqueza y la igualdad de oportunidades, impulsada por políticas de estado que ayuden a sostener a economía
Por otro lado están quienes sostienen que los salarios deben ser más bajos y así pueden concentrar más capital quienes ostentan los medios de producción,
En su encuentro con trabajadores y delegados de ATE Capital, Cristina Fernandez se refirió a la "grieta" e hizo una explicación muy sintética de la misma: "La brecha es la división entre los que pueden darse los gustos y los que tienen que ir a buscar verdura. La brecha es cuando hay argentinos que no pueden comer y otros que tienen para hacer lo que se les cante"
A los ciudadanos de las clases bajas y medias les preocupa cómo van a pagar los estudios de sus hijos, qué pasará si algún miembro de la familia cae gravemente enfermo, cómo saldrán adelante cuando se jubilen, como hacer frente al ajuste, como pagar la boleta de gas". Enfrente y separados por un precipicio hay quienes diseñan planes para que pueda concentrarse de forma inconmensurable sus cuentas bancarias en Argentina y el exterior
Durante el "mini Davos" de Macri, Paolo Rocca, CEO de Techint, expresó claramente una política de Estado que se está reflejando al impedir que se reabran las paritarias nuevamente: "Hay que convencer a los sindicatos para que no peleen por el sueldo de algunos, sino por el empleo de muchos". Resumiedo: los trabajadores deben estar dispuestos a hacer sacrificios y vivir con lo mínimo indispensable mientras los grandes grupos económicos aumentan de manera obscena sus ingresos.
Mientras miles de pequeños productores repartía gratuitamente 20 mil kilos de verduras en Plaza de Mayo, a pocas cuadras de allí, el ministro de Agricultura Ricardo Buryaile ironizó ante el grave problema que están sufriendo las economías regionales: "En lugar de regalar en Plaza de Mayo vayan a vender a la feria".
Y así podemos mencionar hechos muy duros de la realidad cotidiana de los últimos 9 meses de los cuales los medios hegemónicos de comunicación parecen ser "miopes" y no mostrarlos, porque piensan que "ocultando la realidad" la gente no percibe el ajuste. Subestiman al ciudadano. Esta semana cerca de 700 mil personas se quedaron fuera del sistema ferroviario por que el tren dejó de llegar a 104 pueblos, los cuales se concentraron para proyectos en el área de la Ciudad de Buenos Aires.
Como muestra del clima de revanchismo que volvió a surgir en los últimos meses, el juez federal Claudio Bonadio acaba de ordenar destruir 60 mil cunas del "Plan Qunita", el programa de asistencia a la madre del recién nacido. Su argumento es que "son inseguras, pero prestigiosos especialistas repudiaron la medida y destacaron que nunca se recibieron denuncias por algún problema generado a partir de la utilización del kit." El argumento de Bonadio se cae con ejemplos de países como Finlandia, en donde durante más de 75 años, las mujeres embarazadas han recibido cajas de cartón del Estado. Es como un paquete inicial con ropa, sábanas y juguetes que a su vez puede ser usado como camita. Muchos argumentan que esta política ha ayudado a que el país nórdico sea una de las naciones con menor tasa de mortalidad infantil en el mundo.
Quemar algo tiene una connotación de poder. Destruir derechos tiene sabor a venganza. Pero recordemos, y está escrito en la historia contemporánea que "la violencia sólo genera violencia", y con cada medida que genera ajuste, desigualdad social, exclusión, pérdida de empleo y poder adquisitivo la grieta se transformará en un mar insondable donde muchos ya no podrán usar un salvavidas y serán condenados a la marginalidad de la cual tanto nos costó salir como país. La fractura social y económica será difícil de reparar y tendrá consecuencias en el corto plazo, por lo cual si queremos que la grieta disminuya el gobierno deberá empezar a pensar en políticas que incluyan a la mayoría de la población, no solo a unos pocos. Porque lentamente cada vez serán más los excluidos del sistema que pujarán por volver a ingresar. Está muy a flor de piel los recuerdos de la hecatombe del 2001. Nadie quiere que se repita. Nos costó mucho salir. No queremos volver a sumergirnos en las sombras del descarte. Por eso es necesario que la famosa "grieta" no siga alejando gente de la posibilidad de un futuro mejor.
*Licenciada en Comunicación Social
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