Los allanamientos se realizaron en San Nicolás y Rosario. Se secuestraron joyas, armas, teléfonos ce-lulares, y un vehículo de alta gama que fue usado en el asalto y el cual fue la "punta" de la pesquisa. Sin embargo, de acuerdo con voceros policiales, el Juzgado de Garantías Nº 3 del Departamento Judicial de Pergamino comenzó hace alrededor de un mes la pesquisa sobre una banda que se dedicaba a realizar robos a joyerías y entraderas y llamó mucho la atención que en los allanamientos llevados a cabo en San Nicolás, se secuestrara un instrumento conocido como 'barra de fuego', el cual funciona como un soplete de alta presión y perfora cajas blindadas, por lo que no se descarta que fueran autores de tan extendido delito en nuestra región. Por otro lado, no pudo encontrarse un pequeño scanner, y como en el caso de la joyería colonense los haya ubicado en el sitio exacto de la pared medianera para realizar el agujero en el techo. En rigor, las fuerzas detuvieron a dos hampones en Rosario y otros tres en San Nicolás, y secuestraron vehículos, armas de fuego, elementos de valor, relojes, una base de handy y teléfonos celulares. En tanto, los operativos en Rosario fueron realizados en Avellaneda el 6600, Prevención y Hogar al 2100 e Isola al 300. Los detenidos de San Nicolás son "Marcos V", "Gabriel B" (el jefe de la banda) y "Cristian V", de San Nicolás y "Victor C" de Rosario y "D.P". En la investigación intervino Policía Comunal de Colón, personal de la Comisaría 1º de San Nicolás, personal del TOE de Santa Fe, el Comando de Patrulla Rural. Tres de los detenidos son de San Nico-lás y el restante de Rosario. Los aprehendidos (tres de San Nicolás y dos de Rosario) tienen un frondoso prontuario por robo a joyería, piratería del asfalto, asaltos a mano armada e incluso uno de ellos habría recuperado la libertad poco antes del robo. También se busco un auto robado en la ciudad de Colón pero no pudo ser hallado. La pesquisa se inició cuando una cámara de seguridad de nuestra ciudad del banco Provincia, tomó un vehículo de alta gama (VW Bora) sospechoso (fue secuestrado) y con acercamiento se pudo determinar su patente. La AFIS luego realizó entre-cruzamientos telefónicos lo que permitieron, ubicar a los cinco miembros de la banda (dos en Rosario y tres en San Nicolás) y así desbaratar la banda. El jefe sería un nicoleño que solo identificaremos por las iniciales "G.B". También se sospecha que hubo un entregador oriundo de la ciudad. El delito
Los intrusos se apoderaron de un cuantioso botín consistente en joyas, relojes, anillos de oro,- entre otras cosas- por un valor cercano a los 600 mil pesos, luego de ingresar a la Joyería M&M, ubicada en calle 21 entre 47 y 48, propiedad de Sergio Petracca. Algunos datos hablan de que estamos en presencia de una banda sofisticada y que habrían llegado para cometer el delito de una ciudad cercana. Las alarmas que estaban dispuestas en el local -algunas no habrían estado funcionado- fueron anuladas con pintura negra en aerosol, y los ladrones abrieron el boquete en un amplio techo (uniforme en todo el edificio) con total exactitud y al lado de la pared medianera. La precisión solo pudo conseguirse, con un pequeño scaner, o midiendo con anterioridad la cantidad de metros que existe entre la pared del local y el edificio de la esquina de calle 48. Los dos ejemplos hablan de un alto grado de complejidad en el conocimiento de los mal-vivientes y un trabajo de inteligencia anterior al robo. Los cacos sabían en el terreno que se movían.
El camino recorrido
Según se habría determinado, tres o cuatro delincuentes ganaron los techos, por un sector comprendido por el ex supermercado "Don Enrique", ubicado sobre calle 48. Caminaron 40 metros, "cruzando" el techo de una veterinaria, y una casa de artículos para el hogar. Una vez delimitado el local de la joyería, con tijeras especiales cortaron la chapa, y luego con prolijidad apilaron los ladrillos del entretecho a un costado. Además llevaron sogas y algún arnés para descolgarse y bajar unos seis metros hasta llegar al piso de la joyería. En el viaje anularon las dos alarmas con pintura negra en aerosol. En el interior del local, que da sobre calle 21, y dueños de la situación, comenzaron a elegir las joyas que llevarían. En el sitio dejaron anillos del denominado oro blanco y otros artículos de fantasía que tienen poco valor y apuntaron a los elementos de oro que habrían dispuestos en uno o dos bolsones. Los investigadores encontraron dos rastros de zapa-tillas en uno de los muebles y ahora las mismas están siendo evaluadas por los peritos. Asimismo existen en la zona varias cámaras de video vigilancia, y se habría encontrado el auto donde se transportaban.
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