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12/08/2016
Interés General

La nocturnidad desbordada y aumenta la conflictividad social


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La primavera y el verano llega inexorablemente y con la suba de temperatura se acrecienta la actividad nocturna por parte de los jóvenes con un mayor consumo de bebidas espirituosas, aumento de conflictividad y delitos.
La ciudad debe desde ahora desarrollar políticas preventivas que aminoren el impacto de una noche colonense que cada se-mana se pone más violenta.


Los casos


Los fines de semana comienzan a ser terreno de nadie. Jóvenes que se pelean a la salida de una fiesta privada realizada en una institución con sede en el barrio Mirador del Lago y luego la emprenden a ladrillazos contra viviendas cercanas. Una pareja de Wheelwright recibe una fuerte agresión en mano de otra pareja colonense a la salida de un lugar de expansión nocturna en calle 46 y Ruta 8. El hombre recibe una herida punzante en la espalda y la mujer en el rostro. La víctima es trasladada al Hospital Municipal Eduardo Morgan y allí los médicos lo dejan internado y catalogan a la herida como grave.
Un hombre camina por la calle y varios jóvenes lo atacan con un objeto contundente golpeándole la cabeza. Los atacantes se llevan el teléfono celular y la billetera.
En barrio Rivadavia dos individuos prenden fuego intencionalmente a un vehículo que queda totalmente destruido. En calle 47 y 20, se produce una fuerte trifulca donde participan jóvenes totalmente alcoholizados.
En cercanías de los lugares de expansión nocturna cada fin de semana existen roturas de vidrios, de los tradicionales canastos para la basura, y decenas de grescas, donde en muchos casos hay lesionados.
El hilo conductor de estas situaciones parecería ser el desmedido consumo de alcohol, donde en muchos casos ya está incluido en las entradas.

Los motivos, igual que en el 2001


Los especialistas indican que el fenómeno de la violencia juvenil se incremento. Los episodios abarcan desde menores chicos de clase social carenciada, media pauperizada y adolescentes de nivel social más alto.
En la mayoría de los episodios el "disparador" "principal" es la "disgregación " de la familia y la falta de valores claros. En los niveles más bajos de la sociedad influye la problemática socio-económica.
En tanto en los círculos más pudientes -en muchos casos- las causas gatillos son la carencia de cariño, ejemplos y valores formadores. La noche colonense está des-bordada. La venta de estupefacientes crecería y parece no tener freno.
La puerta de entrada al con-sumo de drogas "más pesa-das" es el alcohol.
Solo basta recorrer las calles céntricas los fines de semana de madrugada y algunas periféricas, para darnos cuentas de los estragos que causa.
El camino que se sigue es muy conocido: marihuana, cocaína, -hubo casos de intoxicaciones- etc.



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