El Aero Club de Salto también era un blanco de los traficantes El Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires dictó el martes condenas de hasta 13 años de prisión por tráfico de estupefacientes desde la provincia de Misiones que en parte tenían por destino final al aeroclub de Salto, en Buenos Aires. La fiscal general que intervino en el juicio, Gabriela Baigún, había advertido al término de sus alegatos que "no se puede llevar adelante una lucha contra el narcotráfico si no se puede saber de dónde y hacia dónde vuelan aquellos aviones que no van a Ezeiza y Jorge Newbery". En ese sentido, había indicado también que hay aeródromos que no cuentan con control y que "sólo llevan un registro de vuelos los pilotos".
|
En su veredicto, los jueces Jorge Alberto Tassara, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Gorini impusieron las mismas penas que había solicitado el Ministerio Público Fiscal, quien además de Baigún estuvo representado por las fiscales ad hoc María de los Milagros Mazzei y María Laura Ferraris. Las condenas -por el delito de transporte de estupefaciente agravado por ser cometido por más de tres per-sonas y en forma organizada- alcanzaron a Lorenzo Cubilla González (13 años); Armando Cubilla González (12 años); Atilio Ernesto Acuña (11 años); Antonio Benítez (10 años), y Leonardo Villalba Zargosa, Javier Villanueva, Marcelo Cabrera y Claudio Maldonado (8 años). La única diferencia fue respecto a Adolfo Gedda, para quien la fiscalía había solicitado una pena de 9 años de prisión y el Tribunal terminó absolviendo en un fallo de dos votos contra uno. Además, las fiscales habían postulado la absolución de Gustavo Sotelo y Raúl Toribio Torres. El Ministerio Público Fiscal consideró como agravante de las penas la cantidad de estupefaciente incautado -3.113 kilo-gramos de marihuana-, la cantidad de personas involucradas y la modalidad en que se llevaron adelante los hechos, lo cual requirió de un "esfuerzo de logística, autos de apoyo y una red de personas conectadas". En su exposición, la fiscalía tuvo por acreditado que por lo menos desde abril de 2014, los imputados Lorenzo Cubilla, su hermano -Armando Cubilla- y Atilio Acuña organizaron el diagrama delictivo necesario para lograr el transporte de marihuana desde la provincia de Misiones y con destino final, para parte de la misma, un aeroclub ubicado en la localidad de Salto, en la provincia de Buenos Aires. La Fiscalía explicó que el transporte de marihuana se efectivizó entre en junio de ese año, pero no pudo arribar al citado aeroclub debido a la intervención de personal de la Policía Metropolitana que, por disposición del Juzgado Federal Nº 9, interceptó en la autopista Rosario-Santa Fe un camión que trasladaba en su interior tres toneladas de marihuana, acondicionada en 3570 "panes". En relación a Benítez, Leonardo Villalba Zargosa, Villanueva, Cabrera y Maldonado, las fiscales consideraron su intervención como la de eslabones necesarios en la maniobra, a través de diferentes tareas. En el comienzo de su alegato, Baigún, Mazzei y Ferraris explicaron por medio de diapositivas que se logró el secuestro de 3113 kilogramos de marihuana, más de un kilo de cocaína, más de 23.000 dólares, cinco automotores, 60 teléfonos celulares y chips. Del mismo modo y a través de un mapa reconstruyeron el trayecto realizado por el camión que transportaba la droga y el auto que le daba apoyo.
Falta de controles
Al final de la exposición de su alegato, la fiscal general advirtió: "No podemos creer que se luche en forma efectiva contra el narcotráfico si no existen controles sobre los aviones que despegan y ate-rrizan en aeroclubes privados". En ese sentido, le manifestó al tribunal la complejidad que implica no "saber de dónde y hacia dónde vuelan aquellos aviones que no van a Ezeiza y Jorge Newbery", en tanto hay cien-tos de aeródromos que no cuentan con control y que "sólo llevan un registro de vuelos los pilotos".
|