Al presentar en la Casa Rosada un plan para erradicar la violencia contra las mujeres, el mandatario manifestó que este programa "arranca del elemento central", que es "la educación", y afirmó que "ya es violencia no escuchar al otro, la intolerancia, la agresión fuera de lugar en las redes sociales".
"Todos y todas necesitamos comprometernos", sostuvo Macri, quien remarcó que "tiene que ser un plan federal" que no se focalice "solamente en los distritos centrales", y sintetizó: "Todos merecemos vivir mejor, y en eso estamos".
Acompañado por la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, convocó a "comprometernos todos con un tema tan central, que nos golpea a diario", por lo que pidió un "compromiso contra la violencia en general".
Asimismo, alertó que "ya llevamos años que se reproduce y se potencia" la violencia contra la mujer, y que ello "lleva a un estado de alienación que no permite construir", tras advertir que "hay una víctima cada 37 horas" de este tipo de ataques.
El Presidente sostuvo que "no es solamente la tarea de un gobierno, sino de toda la sociedad" luchar contra este flagelo, por lo que insistió en "desterrar los patrones culturales que naturalizan la agresión a la mujer". Stanley, por su parte, precisó que el plan, a implementarse desde el año próximo, contempla, entre otras medidas, que la violencia de género figure en los contenidos escolares, y la implementación de tobilleras o pulseras eléctricas, "para restringir el acercamiento del violento", además de recordar la vigencia de la línea telefónica 144, de atención para estos casos.
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