Las Ligas de Fútbol del interior de la Provincia de Buenos Aires, entre ellas Colón, están en estado de alerta luego de que trascendiera la pretensión de las autoridades bonaerenses de establecer un aumento muy importante en el costo de los adicionales que deben abonar a efectivos policiales para garantizar la seguridad durante los partidos; realizan gestiones y no descartan paralizar el desarrollo de los torneos en caso de que tal iniciativa se concrete. Dicho incremento sería de alrededor del 300 por cien-to, llevando el costo por efectivo policial de unos 300 pesos a 1200 pesos. La información tomó estado público sólo desde algunas ligas, que a través de medios pequeños, loca-les o regionales, pusieron en conocimiento general que entre los anuncios efectuados por el Ministro de Seguridad de la Provincia, Cristian Ritondo, figura el aumento del 300 por ciento en los adicionales que deben abonar los clubes. Lo peor es que tampoco son los clubes quienes deciden sobre la cantidad de efectivos, sino las autoridades policiales de cada lugar. Así, en un partido cualquiera podría arreglarse la situación con el envío de cuatro efectivos, pero en caso de que el jefe policial decidiera que el encuentro es "de alto riesgo" esa cantidad podría ser llevada a ocho, diez o inclusive doce policías. En algunas localidades este nú-mero suele ascender a quince y hasta veinte efectivos. En cualquier caso, el costo no está en absoluto acorde con las recaudaciones, y eso sin contar muchos otros gastos fijos que el club que actúa como local debe afrontar. Un ejemplo en los clásicos entre Racing-Barracas El aumento aún no ha sido anunciado oficialmente; pero la información que los gran-des medios nacionales no han tomado pero sí los diarios, radios y páginas web chicos, regionales, indica que, en caso de no haber marcha atrás en la decisión, los nuevos precios entrarían a regir el 1 de agosto; esto es, dentro de muy pocos días. La situación es por demás de compleja, porque los clubes ya están empezando a recortar varias de las actividades propias de la importantísima labor social que cumplen. La importancia para el desarrollo de la sociedad que tiene el fútbol es innegable. Lamentablemente, hoy los clubes, manejados por gente que se desempeña sin cobrar un peso y que aporta mucho de su tiempo para que el sistema funcione, se ven obligados a estar más preocupados por cuestiones eco-nómicas nacidas de decisiones del Estado (precios de tarifas, del combustible, de la seguridad, etc.) que por hacer bien aquello que tan bien le hace a la sociedad.
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