Un 9 de julio distinto

El Pirincho desfiló el 9 de julio, Día de nuestra Independencia, representando a la agrupación formada en la línea de fortines de la frontera y denominada "Los insurrectos del barrio Rivadavia" y lo hizo junto a sus dos amigos del alma, el gaucho "Bombilla tapada"( No saca nunca nada del mate) y el gaucho "Calesita tapada" (No se le ve el pingo).

El principal obstáculo en el corto recorrido por calle 51 (no hay presupuesto para combustibles ni alfalfa para los animales) y luego de una larga espera (siempre tan cronometrados los actos comunales) fue superar el frio que le corría por la espalda y se le hundía en los compañeros que no eran los peronistas pero que siempre están juntos.
Poco después del desfile se fueron para la Plaza San Martín y ahí se "clavaron" dos pedazos de vacio, tres tortas fritas, dos cervezas y cuatro sanwiches de chorizos que alcanzaron a "bajar" en una corta digestión después de correr diez cuadras tratando de poner distancia de sus acreedores que los seguían muy de cerca. Pero todo lo bueno termina y luego sigue "cambiemos" dijo la Eulalia y se fue al fondo a secar la yerba al sol.