Un baño para ir a la bailanta

El Pirincho no tiene agua en su rancho del barrio Sol de Mayo. La bailanta en los fortineros le tiró el sábado, pero había ido a pescar y tenía encima una confusión de olores y fragancias que no se sabía si iba o venía. Ante esta situación de extrema intolerancia para los vecinos de las dos cuadras circundante, se revolcó en una planta de lavanda y no encontró mejor idea que bañarse y para lograr su cometido y a pesar del intenso frio que le congelaba los "compañeros" que a decir verdad no estaban afiliados ni eran simpatizantes del P.J, se puso los pantalones cortos que usaba cuando jugaba al fútbol en el equipo de Atlético Pearson, allá por 1964 y enfilo al barrio Mirador del Lago, donde se puso debajo del chorro del agua (arriesgando su vida ante un posible derrumbe) del tanque de agua. Casi se ahoga, los vecinos le tiraron un salvavidas hecho con una cámara de rueda de camión sacada de una gomería cercana.

Una vez asegurado con una soga, la gente del barrio pudo rescatarlo y se fue silbando La Cumparsita. Ya llegada la noche se fue a la bailanta con sus amigos de parranda el gaucho "Vestido de novia" (Nunca sirvió para trabajar) y el gaucho "Zanella 50" (El tanque no le deja ver la bujía), pero esa es otra historia, de pasos cumbianteros, mujeres y copas.