Policiales
Como Funciona el Clan PIXIU Allanamientos en Pergamino y amenazas a comercios de Colón, descubrieron aspectos se-cretos de cómo funciona la mafia china. En este sentido, tenían un registro de los supermercados y restauran-tes de comerciantes chinos de la Capital y del conur-bano, a los que les cobraban una "cuota" bajo amenazas que, muchas veces, cumplían. Para ocultar su plan criminal y obtener información va-liosa habían creado una suer-te de cámara empresaria y dos distribuidoras de mercadería en la provincia de Buenos Aires. Una pantalla para extorsionar a los supermer-cadistas y exigirles entre 30.000 y 50.000 dólares a cambio de protección. El que no pagaba corría riesgo de vida
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Así operaba en la Argentina el peligroso clan Pixiu, una tríada de la mafia china. En las últimas horas, detectives de la División Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal detuvieron al presunto jefe de la organización, a sus dos lugartenientes y a otros ocho sospechosos, todos chinos. La investigación contó, por primera vez, con la colaboración de agentes de Chi-na. "Se trata del grupo de la mafia china más grande, más importante y más violento", afirmó a un detective que participó de la investigación. Según los informantes, el clan Pixiu operaba en el país desde hacía diez años. Calificadas fuentes oficiales, explicaron que la PFA tiene 138 casos de extorsiones de la mafia china y que muchos podrían haber sido protagonizados por el clan Pixiu (que significa valientes tropas). Con el dinero obtenido por las extorsiones, hacían inversiones millonarias. "Se sospecha que gente de esta tríada abrió dos supermercados mayoristas en Pergamino y les vendían mercadería a supermercadistas chinos", explicó una fuente. Hace un mes pudieron estar en la amenaza en los supermercados de Colón donde también pedían cincuenta mil dólares. Allanamientos en Pergamino Como se recordará, comerciantes chinos de la localidad de Pergamino -en su mayoría propietarios de supermercados- denunciaron una serie de atentados y amenazas que sufrieron en el último tiempo. De acuerdo a los casos dados a conocer, los delincuentes utilizarían una metodología similar en todos los casos, por lo que se trataría de una misma organización que se dedica a hostigar, amedrentar y extorsionar a los supermercadistas. Los propios comerciantes atribuyen estos hechos a un brazo de la mafia del país oriental, que es muy común en China. Según contaron éstas actúan como bandas delictivas organizadas que tienen células o grupos esparcidos en Argen-tina. Una de ellas parece haberse instalado definitivamente en esa ciudad y -según explicaron- opera de forma oculta detrás de una firma comercial. Los casos denunciados Cansados del amedrentamiento y atemorizados por lo que pueda pasarles a sus familias, empleados y clientes, los comerciantes se organizaron para radicar la denuncia y contar con asesora-miento jurídico. En Colón los cinco supermercados recibieron amenazas de este tenor. Según expusieron, los primeros días de este mes, al menos cinco comercios recibieron por debajo de la puerta un texto -escrito a mano y en idioma chino- en el que se pedía la entrega de "50 mil dólares", seguido de una amenaza de muerte con una firma que traducida al castellano significa "Alan". "Buscá gente que te solucione esto", "Entregá 50.000 dólares si no querés que te incendiemos el comercio o le pase algo a tu familia", decían algunos de los manuscritos. Para infundir más temor aún, también recibieron un llamado extorsivo rectificando la amenaza. "Si querés vivir no hagas preguntas y pagá", "ya sabés cómo solucionar el problema": algunas de las frases vertidas vía telefónica. Finalmente, dueños de dos locales denunciaron que además sufrieron atentados en la puerta de sus comercios. Uno de los comercios más damnificados es un supermercado ubicado en calle La Merced al 1000, cuyo dueño no recibió una cartas y llamados amenazantes a su celular particular; sino que además la mafia incendió gomas en la puerta del local como señal intimidatoria. Pero el hosti-gamiento no finalizó allí: dos hombres en moto y con el rostro cubierto arrojaron bombas de gas lacrimógeno en la puerta del local, que afectó a varios clientes, pea-tones y vecinos del lugar. Fuentes consultadas aseguran que la mayoría de los supermercadistas de esa nacionalidad fueron víctimas de amenazas y, ademas, hubo casos de quienes pagaron una parte del monto que exigía la mafia con la esperanza de que finalizara el hostigamiento, pero al cabo de unos meses la organización volvió a actuar. En este marco los denunciantes y su abogado Tomás Carricart mantuvieron una reunión con funcionarios de la Embajada de China, en las que además se los puso en contacto con la Superin-tendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Provincia de Buenos Aires. El abogado y los denunciantes se entrevistaron con el jefe de la Superintendencia, el comisario inspector Rodolfo Morán. Los allanamientos La Policía Federal por orden del Juzgado Federal 42 de Buenos Aires procedió a los allanamientos. No hubo detenciones pero si secuestro de teléfonos celulares, netbooks y otros elementos. En Buenos Aires donde se se-guía la pista de la sucursal instalada en Pergamino y con llegada a Colón, hubo en-frentamiento armado y varias personas detenidas. En Pergamino los procedimientos se realizaron en la cadena de comercio Ultarmar ubicados en calle Siria al 400 y Tucumán al 300,. En tanto se iden-tificaron seis personas tres mujeres y tres hombres de nacionalidad china. (Datos Nación)
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