El miedo a perder el empleo se esparce entre los bonaerenses. Según una encuesta de la consultora CHM & Asociados, el 52,3% de los consultados aseguró que ellos o algunos de sus conocidos tuvieron o tienen problemas de empleo durante los últimos seis me-ses.
La encuesta, realizada entre el 4 y el 7 de junio a 1.569 personas en todo el territorio de la Provincia, señala además que el desempleo está al tope de las preocupaciones, con un 30,4%, superando a la inflación, con un 25%; la tercera opción más elegida fue la "falta de gestión" con un 18%.
El 52% no implica que todos sean desocupados, pero sí que esta problemática comienza a notarse entre amigos, vecinos, ex compañeros de trabajo y familiares, que ven como personas de adentro de su núcleo íntimo empiezan a ser golpeados por la falta de empleo.
En simultáneo, el 52,3% de los consultados deslizó que está buscando nuevas fuentes de ingreso para sobrellevar el malestar económico, mientras que solo el 28,6% sostuvo que no. Por el mismo por-centaje, la gente responsabiliza al actual gobierno por el ajuste de la economía.
Además, el mencionado "segundo semestre" dejó de generar expectativas, ya que el 61,8% contestó que no espera que la situación mejore para el final del 2016. Solo el 31,3% se muestra optimista para lo que queda del año.
Perspectiva
En diálogo con el profesor en la Universidad de San Andrés, Roberto Dvoskin, manifestó que la situación se compara a la de la década mene-mista. "Menem logró con un 20% de desempleo ganar las elecciones de 1995. Ahora, la pregunta que hay que hacerse es si al Gobierno le preocupan o no las mi-norías, porque un 20% de desempleo, por ejemplo, es un número altísimo, pero sigue siendo una minoría. El problema está en que la gente ya comienza a tener miedo a perder el empleo. Si esta situación no se revierte, vamos hacia una crisis profunda".
El economista aseguró que "el relato oficial dice que en algún momento, por alguna razón que la mayoría de nosotros desconoce, las cosas van a mejorar de la noche a la mañana, que van a llover dólares y que la economía se va a reactivar. Hasta ahora hay muchas promesas, mu-cho discurso pero una realidad muy esquiva", aseguró
Entre esos "relatos", Dvoskin citó el mentado "segundo semestre, en el que, se dice, la inflación -que, según privados, supera el 42% interanual- va a a bajar. ¿Cómo? A través de un ajuste y una recesión que sentimos desde hace cinco meses, reduciendo el consumo, enfriando la economía, achicando el po-der adquisitivo de la gente".
De hecho, semanas atrás, otro estudio de Fedecámaras, que nuclea a las principales Pymes del país, llegó a otra conclusión preocupante para la Provincia: en los últimos cinco meses cerraron 2.000 co-mercios, aquejados por una coyuntura en la que los incrementos en los costos, los tarifazos y la caída en las ventas son moneda corriente.
La realidad de los comercios
"El combo fue letal: al incremento en todos los costos, se sumaron el tarifazo y la fuerte caída en las ventas, lo que generó un desequilibrio fenomenal para los negocios más modestos", advirtió el titular de Fedecámaras, Rubén Manusovich.
La entidad que dirige Manusovich nuclea a varias Pymes del país y, según su último informe, desde principios de 2016 a la fecha, unos 5.000 comercios minoristas debie-ron cerrar sus puertas en el país y, de ellos 2.000 pertenecen al territorio bonaerense, es decir, un 40% del total. El ritmo de cierre fue alarmante: según los datos de Fedecámaras, 2.000 locales se perdieron entre enero y abril, mientras que los 3.000 mil restantes desistieron al recibir las nuevas facturas de luz y gas, en mayo. En el caso de la provincia de Buenos Aires, la tendencia fue similar: unos 800 cerraron en el primer cuatrimestre, mientras que 1200 lo hicieron durante el mes pasado.
Los rubros más afectados, fueron los kioscos, ferreterías, corralones, casas de electrodomésticos, casas de línea blanca, bazares. (Infogei)
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